Trucos para calentar la casa en invierno y reducir el consumo de luz y gas
Mucho se discute sobre cuáles son los mejores sistemas para calefaccionar nuestra casa, desde los más costosos, como las calderas y la losa radiante, hasta otros más básicos como los pequeños caloventores eléctricos que suelen ser verdaderos devoradores de electricidad.
Sin embargo tomar algunas acciones y aprovechar lo que nos da de forma gratuita la naturaleza puede, sin ninguna duda, ayudarnos a calentar los ambientes y al mismo tiempo ahorrarnos algunos pesos en la factura de gas y electricidad.
¿Es posible construir a costo cero?
El sol es sin duda el mejor aliado, sobre todo, porque es una fuente natural de calor y energía que se puede aprovechar al máximo. Por eso, dependiendo de la ubicación de tu hogar, la mañana se recomienda subir persianas, correr cortinas y dejar que el sol haga su trabajo. Lo mismo habrá que en la tarde su tus ventanas dan al oeste. Ahora sí, se recomienda que ni bien se oculte el sol, es el momento de volver a cubrir las ventanas para que no escape el calor, sobre todo, si no cuentas con aberturas con ruptura de puente térmico.
Otro consejo para calentar tu casa en los días más fríos es empezar buscando posibles fugas de calor, revisando ventanas, puertas, tuberías de agua, marcos de ventanas. Puedes hacerlo con cinta adhesiva, burletes o selladores que se vende en cualquier ferretería.
En el caso de las puertas, puedes cubrir los huecos con un burlete aislante. De este modo, evitarás las corrientes de aire y garantizarás que el aire caliente de tu casa no se disipe. Y si tienes una chimenea en casa que no se utiliza, también es importante cerrarla para que no se escape el calor.
Si cocinas alimentos en el horno, también puedes aprovechar el calor para calentar la casa. Para ello, basta con dejar la puerta del horno abierta al final para que el calor se extienda por toda la estancia.
Sí, hay varios elementos decorativos que tienen el poder de retener el calor o aislar la vivienda. Por ejemplo, los muebles y las piezas de decoración ayudan a tener un hogar más cálido y acogedor en invierno, al igual que las librerías. En el caso de los muebles, incluso deberías colocarlos cerca de las paredes para evitar filtraciones y conservar la temperatura en el interior.
Otro consejo es invertir en textiles como almohadas, cortinas y mantas con tejidos cálidos que ayuden a retener el calor. Además, también es importante colocar alfombras en las habitaciones. Esto se debe a que crean otra capa de aislamiento en el suelo.
Por último cabe señalar que las paredes de la casa también son responsables de la pérdida de calor hacia el exterior. Por ello, es importante colocar elementos que actúen como escudo protector y aislante. Estos pueden ser cuadros, espejos, fotografías y tapices, etc.