Crean un nuevo material de construcción ecológico a base de caña de azúcar
Un estudio londinense liderado por Nicholas Grimshaw en colaboración con el Instituto de Investigación de la Maestría en Arquitectura y Sostenibilidad de la Universidad de East London, desarrollaron un material de construcción innovador que podría reemplazar al ladrillo y al hormigón.
Se trata de un nuevo material, conocido como "Sugarcrete", que es resultado de la combinación de fibras de caña de azúcar, conocidas como bagazo, con aglutinantes minerales, y se destaca por su bajo contenido de carbono. Los desarrolladores afirman que Sugarcrete tiene el potencial de ser utilizado y reutilizado en estructuras tanto nuevas como existentes.
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Durante dos años, se realizaron pruebas del material en la universidad, demostrando que el bloque de bagazo reduce el tiempo de curado, que normalmente lleva hasta 28 días en el caso del hormigón, a solo una semana. Además, se comprobó que es cinco veces más liviano que un bloque de cemento tradicional y reduce significativamente su huella de carbono en un 15 o 20%.
Según Armour Gutierrez Rivas, profesor de Arquitectura en la universidad británica, "La caña de azúcar es el cultivo más grande del mundo en términos de volumen de producción. Se producen casi dos mil millones de toneladas de caña de azúcar en todo el mundo cada año, lo que genera seiscientos millones de toneladas de fibra de bagazo como subproducto".
En ese sentido agrega que "utilizando un producto basado en residuos biológicos como Sugarcrete, podríamos reemplazar la industria tradicional del ladrillo, lo que supondría un ahorro potencial de 1,08 mil millones de toneladas de CO2, equivalente al 3% de la producción mundial de CO2".
Como parte del programa de investigación, se desarrolló un prototipo de losa utilizando caña de azúcar. Sugarcrete utilizó modelado digital avanzado y fabricación robótica para probar la viabilidad de los materiales. El estudio también se basó en investigaciones previas de Grimshaw sobre geometrías entrelazadas, utilizando la forma misma de los bloques de construcción para crear ensamblajes autoportantes.
La losa compuesta de Sugarcrete es desmontable, reutilizable y resistente al fuego, y puede implementarse tanto en construcciones nuevas como en estructuras existentes.
Según Elena Shilova, arquitecta en Grimshaw, "El sistema está compuesto por bloques entrelazados que transfieren las cargas entre sí, restringidos mediante amarres perimetrales postensados, lo que reduce el contenido de acero de la losa hasta en un 90%".
La combinación de acero y fibras de caña de azúcar de diferentes densidades permite evitar el riesgo de agrietamiento que se produce en el hormigón tradicional durante situaciones extremas, como los terremotos. Esta característica es especialmente importante en las regiones propensas a los sismos, precisamente donde se cultiva la caña de azúcar.
El desarrollo de Sugarcrete representa un avance significativo en la búsqueda de materiales de construcción más sostenibles y con menor impacto ambiental. Su potencial para reducir la emisión de CO2 y su versatilidad en la construcción podrían marcar un cambio importante en la industria, promoviendo la adopción de alternativas más ecológicas y amigables con el medio ambiente.