Progresiva recuperación de la demanda de gas, luz y combustibles

Los consumos de servicios energéticos vienen creciendo en las últimas semanas, recuperándose del cimbronazo que significó el inicio de la pandemia cinco meses atrás y alcanzando en algunos casos registros similares a los de 2019.

El comportamiento de la demanda del consumo de servicios energéticos básicos a 150 días de implementado el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) reflejó una progresiva recuperación en las distribuidoras de gas natural, del sistema eléctrico y de combustibles, en algunos segmentos llegando a equiparar esta semana al mismo período de 2019.

En el caso de la demanda de gas y de electricidad, se mantiene aún la tendencia registrada desde el primer mes de aislamiento de un importante crecimiento del consumo residencial por sobre el comercio y la mayoría de los sectores industriales que al unísono se manifestaron a la baja, tanto respecto de la prepandemia como de igual periodo de 2019.


El informe que cada semana elabora la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) reflejó en julio un incremento interanual del 1,5% del total de la demanda, sostenida por un incremento del 13,7% del residencial, que compensaba la caída de los grandes usuarios del 14,8% y de los comercios del 7,3%.

A lo largo del aislamiento -dispuesto por el DNU 297- se observó una marcada progresión en la recuperación de la demanda, que en el caso de los grandes usuarios fue con caídas interanuales de 28,3% en abril, 25% en mayo, 17,8% en junio y el dato más reciente de 14,8%.

Algo similar se observa en los consumos intermedios -como se clasifica a los comercios e industrias chicas- cuya evolución fue de una caída de demanda en abril de 15,7%, en mayo de 12,5%, en junio de 6,2% y en julio del 7,3%, aunque se asegura que las aperturas registradas en la primera quincena de agosto están ya registrando la continuidad de la recuperación.

Pero Cammesa hace un análisis particular de los grandes usuarios de esta última semana de agosto respecto de la previa al 20 de marzo y toma como base 100 los 2243.0 Mw (megavatios) consumidos en la prepandemia que baja a un 62% en la primera semana de la cuarentena y a un 91% en la segunda semana de agosto, es decir un recupero de 29% en estos cinco meses.


En este caso, se ratifica que se sigue observando un leve aumento de la gran demanda semana a semana y que se observa en los últimos días de julio, y principalmente en lo que va de agosto, que la demanda se ubicó en su punto más alto respecto de la previa a la cuarentena.

La gran demanda comenzó a aumentar su consumo desde los últimos días de abril con la rama industrial que hoy explica la recuperación por incremento de demanda en todas sus actividades, en especial la producción metálica, empresas de construcción, madera y papel, textil, automotriz y petróleo y minerales.

En el caso del gas natural por redes, la comparación de agosto con la prepandemia es insostenible por razones estacionales, ya que los tres meses de invierno representan el pico de demanda y los días mas fríos del año llevan hasta duplicar la demanda hogareña.

De los 128 millones de MMm3/día (metros cúbicos) promedio registrados en la semana previa al DNU 297, cayó en las semanas siguientes a un promedio 98,5 millones de MMm3/dia, las semanas siguientes, y de 143 MMm3/dia en las dos recientes semanas de agosto.

A pesar de eso, se pueden tener algunas referencias comparativas a partir de los datos diarios del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), tomando como referencia el promedio de esta última semana respecto de igual período de agosto de 2019.

Así, se observa que estos días la demanda prioritaria o residencial alcanzó los 76,4 MMm3/día, frente a los 67,3 MMm3/día de igual semana del año pasado; mientras que la industria consumió 32,1 MMm3/día ante los 31,9 MMm3/día del año anterior, es decir casi idéntico.


Lo que se destina a GNC fue en esta semana de 5,5 MMm3/día frente a los 6,7 MMm3/día de la misma semana de agosto de 2019, pero la mayor diferencia y que sirvió de amortiguador fue el gas destinado a Cammesa para las centrales eléctricas, que esta semana consumieron 24,1 MMm3/día, casi la mitad de los 48,8 de un año atrás.

Con ingresos casi idénticos de los volúmenes de importación de Bolivia en 19,5 MMm3/día y del GNL de Escobar en torno de los 20 MMm3/día, el sector explica que la diferencia del consumo total entre los 143 MMm3/día de esta semana respecto de los 169 MMm3/día de 2019, refleja la caída de producción en los yacimientos, tanto por la pandemia como por la situación propia del sector.

Combustibles líquidos


Finalmente, el segmento de combustibles líquidos aún está padeciendo las consecuencias de la caída del 90% promedio en el primer mes de cuarentena, con una recuperación sostenida pero paulatina que se estima en el sector demorará hasta fin de año en encontrar su nivel prepandemia.

Desde la Confederación de Entidades Comercializadoras de Hidrocaburos y Afines (Cecha) se destacó que julio cerró con una caída total del 31,1% interanual y con una suba del 5,6% mensual respecto de junio, mes que a su vez había tenido una mejora del 9% sobre mayo.

Lo que se sostiene casi inalterable desde el 19 de marzo es el particular impacto de la caída en las naftas por sobre el gasoil y en los productos premium por sobre los de menor calidad.

Las cifras preliminares de julio indican que la nafta súper cayó 37,15% respecto de la prepandemia, mientras que la premium un 42,6%, en tanto que por la mayor demanda del campo y por el transporte de cargas y pasajeros, el gasoil se retrajo 18,8% y la variedad premium 29,4%.