Caen las ventas de viviendas en Estados Unidos
La venta de hogares unifamiliares recién construidos en Estados Unidos cayó un 8,7% en el mes de agosto, alcanzando su nivel más bajo en cinco meses, debido a los precios de lista en niveles récord y al incremento en las tasas hipotecarias.
Esta caída, la más pronunciada en casi un año, dejó la cifra ajustada por estacionalidad en 675,000 viviendas, según informó la Oficina de Censos norteamericana. Esto se encuentra por debajo del promedio estimado por los economistas, que preveían alrededor de 698,000 hogares, según una encuesta de Bloomberg.
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Sin embargo, en términos anuales, las ventas registraron un aumento del 5,8% en comparación con el mismo período del año anterior, situándose por encima de la estimación anualizada de 638,000 en agosto de 2022.
A finales de agosto, el mercado contaba con 436,000 viviendas disponibles, la cifra más alta desde febrero, equivalente a un suministro de 7,8 meses al ritmo actual de transacciones. A pesar de los incentivos ofrecidos por las empresas constructoras, la oferta limitada en comparación con los niveles históricos, los precios elevados y las tasas hipotecarias en alza continúan ejerciendo presión sobre las operaciones.
El precio promedio de una vivienda nueva se situó en US$ 430,300, superando los niveles pre-pandemia. Además, según un informe de CoreLogic de Standard & Poor's, los precios de las viviendas han aumentado durante seis meses consecutivos, con un incremento del 0,6% en julio y un aumento acumulado del 5,3% en lo que va del año. Esto ha llevado a los precios a un nuevo récord, eliminando la caída del 5% registrada entre junio del año pasado y enero de este año.
Las mayores subidas de precios se observaron en las ciudades de Chicago, Cleveland y Nueva York, mientras que las principales caídas se registraron en Las Vegas y Phoenix. Las altas tasas hipotecarias, que son la opción más común para la compra de viviendas en Estados Unidos, están desalentando tanto a la demanda como a la oferta, ya que los propietarios optan por retirar sus propiedades del mercado en espera de posibles descensos.