Contratos de alquiler de viviendas residenciales: cómo calcular el aumento
El ICL (Índice de Contratos de Locación), instrumentado por el Banco Central, el el mecanismo para establecer el porcentaje de aumento de los alquileres y toma en cuenta la variación de los índices de precios y los salarios. La ley actual establece un plazo mínimo de tres años para los contratos, con aumentos anuales basados en el ICL.
En ese marco los contratos de alquileres de vivienda para residencia que vencen este mes sufrirán una actualización de 115,23% respecto del mes anterior, al aplicarse el Índice de Contratos de Locación (ICL). De este modo, un alquiler que hasta ahora costaba $ 100.000 pasará a costar $215.116 en caso que sea parte de la continuidad del contrato.
Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó una modificación de la ley que impacta en los contratos de alquiler. Esta modificación reduce el plazo de los contratos a dos años y permite a las partes acordar actualizaciones en un rango de entre 4 y 12 meses. Además, ofrece la posibilidad de elegir entre diferentes métodos de ajuste, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el Índice de Precios Mayoristas (IPM) o la variación salarial.
Para calcular la actualización de un contrato, se parte del precio actual del alquiler y se divide por el valor del índice en la fecha de inicio del contrato. Luego, se multiplica este resultado por el índice correspondiente a la fecha en la que se realiza el ajuste del alquiler. Esta fórmula permite determinar el nuevo monto del alquiler de manera justa y transparente, teniendo en cuenta las fluctuaciones económicas.