Nuevas oficinas y el ambicioso objetivo de Google para el año 2030
Google, una de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, estrenó nuevas oficinas y sede. Se trata de tres edificios que componen su nuevo campus de Bay View, emplazado en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley.
Este impresionante e imponente proyecto estuvo a cargo de Bjarke Ingels Group (BIG), Heatherwick Studios y Google y la premisa fue desarrollar un edificio vanguardista y que estuviera en sintonía con la naturaleza y la comunidad.
Pero además de de lo espectacular de su diseño arquitectónico con esta nueva sede Google pretende lograr un ambicioso objetivo de operar completamente con energía libre de carbono las 24 horas del día, los siete días de la semana para el año 2030.
Para poder ser 100% autosustentable el techo del Bay View fue concebido con un diseño patentado de "escama de dragón", sobre el que se montaron 50,000 paneles solares que pueden generar acumulativamente casi siete megavatios. Además de generar energía propia, el techo también minimiza la ganancia de calor térmico y reduce las cargas de energía en general.
El espacio de trabajo de Bay View consta de solo dos pisos que suman 80.000 m2. Sobre el nivel superior del edificio se ubicaron escritorios individuales y "espacios de equipo" que tienen acceso a las vistas exteriores. A través de patios interiores el área de trabajo se conecta con el nivel inferior que cuenta con cocinas, cafés y áreas abiertas y otros espacios para reuniones generales.
Esta es la apuesta europea para ahorrar hasta un 60% del consumo energético en edificios
En el nivel inferior se ubica el sistema de pilotes geotérmicos más grande de América del Norte, cuyo objetivo mantener una temperatura constante en el espacio de trabajo. Eso facilita una reducción proyectada del 50 % en las emisiones de carbono, mientras que también ahorra un estimado de 5 millones de galones de agua que de otro modo se utilizarían para fines de refrigeración cada año. Bay View utiliza agua reciclada como parte de un esfuerzo por reponer el 120 % del agua que consume la instalación para 2030.
"Google Bay View ofrece una experiencia de trabajo que es la antítesis de un rascacielos urbano", dijo Leon Rost, uno de los socios a cargo de BIG para Bay View, en un comunicado de prensa. "Si bien la neutralidad de carbono y agua en el sitio es un desafío para los rascacielos, esta tipología nos permitió cosechar el poder del sol, la tierra y el agua".