“Será un sanatorio de vanguardia a nivel internacional”
Por
Federico Manrique
La
sociedad anónima que crearon el Grupo OSDE y ASE (Acción Social Empresaria,
controlante en Argentina de Medifé) para construir y gerenciar un sanatorio en
Mendoza, que demandará una inversión en torno a los U$S70 millones, sigue a
paso firme. Área Tres habló con el gerente general de Medifé y representante de
ASE para conocer avances en la obra en Mendoza, plazos, cómo están trabajando.
Analizó el impacto que tendrá esta infraestructura en la provincia, en el
sector de la medicina privada y en la competencia. También habló sobre el clima
de inversiones y lo que viene.
-¿Cómo
avanza el gran proyecto que ASE y OSDE tienen en Mendoza?
-Avanza
según el plan previsto. Ahora estamos trabajando intensamente en el plan
médico arquitectónico, que es vital que esté perfectamente definido y testeado
antes que entre a trabajar el primer albañil. En todos los aspectos y partes
del proyecto, la participación de OSDE ASE es absolutamente central.
-¿Se
sabe qué empresa constructora levantará el nuevo hospital?
No
todavía. Calculamos que ocurrirá en los primeros meses de 2017 con el objetivo
de que la obra esté arrancando promediando el primer semestre del año próximo.
Hay aspectos previos como movimiento de suelo y otros trabajos que muy
probablemente arranquen antes. El plan de obra para poner en marcha la primera
parte del proyecto se calcula en entre 24 y 36 meses de ejecución de los obras.
Estimamos que en el segundo semestre de 2019 podríamos estar inaugurando el
sanatorio.
-¿Están
invirtiendo fondos en lo que será la ampliación de la Clínica de Cuyo?
La
sociedad anónima OSDE ASE es una organización civil sin fines de lucro cuya
única finalidad es la de construir un nuevo sanatorio en Mendoza. Es el único
emprendimiento que tiene la sociedad. Por separado y como parte de estrategias
comerciales y de relacionamiento que puedan tener por separado OSDE y ASE (como
controlante de Medifé), podrá haber un apoyo a algunas entidades o no, tanto en
Mendoza como fuera de la provincia, pero esto tiene que ver con estrategias por
separado de cada una de las compañías. La sociedad anónima OSDE – ASE sólo
tiene como núcleo y razón de ser la construcción, puesta en marcha y el
posterior management del sanatorio.
-El
sanatorio de OSDE y ASE en Mendoza demandará una inversión de U$S70 millones
aproximadamente. ¿Por qué ahora y no antes, teniendo en cuenta que el déficit
de infraestructura hospitalaria en el sector privado no es nuevo sino que lleva
varios años?
Las
entidades tienen proceso de maduración y las comunidades también. En el caso de
ASE, una obra social del sistema nacional que un día pensó en la posibilidad de
tener un sanatorio propio y construyó el sanatorio Finochietto en la Ciudad de
Buenos Aires, OSDE habrá tenido su recorrido interno y discusiones, que las
desconozco; y la sociedad mendocina también. Así se fueron dando una serie de
circunstancias que confluyeron en un tiempo – espacio para que esto ocurriera
ahora. No es algo que se sabía hace 15 o 20 años y se instrumenta ahora. Se
trata de una maduración simultánea de distintos actores, cada uno por su lado,
que en un momento ven confluir sus intereses en un determinado momento y lugar.
-Pero
es sintomático que en paralelo al sanatorio de OSDE y ASE en Mendoza, Swiss
Medical avance con un proyecto de gerenciamiento, refuncionalización y
ampliación del Hospital Español. ¿Se viene una gran pelea por crecer en Mendoza
de las obras sociales?
Cuando
OSDE y ASE resolvieron iniciar el sanatorio en Mendoza, el Hospital Español era
el mismo prestador que ha sido siempre y no existía en el escenario de la salud
privada local lo que después se conoció. Nuestra iniciativa fue totalmente
independiente de este otro proyecto (el gerenciamiento de Swiss Medical del
Hospital Español), pero obviamente cuando uno modifica un sistema y altera un
status quo, genera reacciones en otros actores. Esto ha generado un efecto
dominó que hará que el mapa de la medicina privada en Mendoza de aquí a cinco
años sea muy distinto al que era dos años atrás. Nosotros con el sanatorio de
OSDE y ASE vamos a avanzar lo más rápido posible.
-¿Poniendo
en contexto, hay un equivalente en el interior del país al sanatorio que planifican
construir en Mendoza?
El
proyecto de sanatorio no tiene ningún tipo de ajuste a que es el interior y no
es Buenos Aires, por ejemplo. No tiene un ajuste en menos de su calidad. Está
pensando, desde lo arquitectónico, la tecnología y los avances científicos,
como un centro de vanguardia a nivel internacional. Es algo que nosotros
pretendemos mostrar al mundo, no es para el interior del país.
-¿Hay
un mejor clima de inversiones en la Argentina?
-Ojalá
que sí. Hay cuestiones que tienen que ver con dinamizar ciertos sectores de la
economía, pero acá también para OSDE y ASE, como entidades sin fines de lucro,
hay factores que predisponen a la reinversión de lo que puedan ser las
utilidades en sus ejercicios. Los fondos propios con los que se construye el sanatorio,
tanto de OSDE como de ASE, son fondos que surgen de la buena administración de
recursos que son de terceros y que se vuelcan a lo que es la sustancia y razón
de ser, en nuestro caso la atención de la salud. Hay un círculo virtuoso y son
procesos que dinamizan la economía porque alguien va a tener que dar servicios
de alimentación, proveer lamparitas, cables y materiales en el nuevo hospital.
Ojalá que esto sea parte de un gran oleaje de inversiones.
Un
sanatorio de U$S70 millones
La
asociación de las obras sociales OSDE y ASE (Acción Social Empresaria,
controlante de la prepaga Medifé) prevé la construcción de un sanatorio modelo
en Mendoza para toda la región, cuya estimación de la inversión es de 70
millones de dólares, aportados en un 80% por el Grupo OSDE y el resto por ASE.
El megaproyecto se realizará en dos etapas. La primera estará operativa para el
primer semestre de 2016.
La
obra se construirá en un predio de 44.000 metros cuadrados, ubicado frente al
Parque Benegas, en Godoy Cruz, con dos torres que cubrirán unos 24.000 metros
cuadrados cada una.
El edificio
apuntará a descomprimir los hospitales y clínicas privadas en buena parte y así
reducir la cantidad de afiliados de estas obras sociales y de muchas otras más
que terminan internados en el sistema sanitario estatal, sobre todo en los
casos pediátricos, ya que el Notti es el único que ofrece servicios de alta
complejidad para niños.
Los
24.000 metros cuadrados cubiertos de la primera etapa tendrán un diseño moderno
y funcional, como se dijo, será ecológico y autosustentable, sismo resistente y
no evacuable.
Ofrecerá
servicios de internación general de adultos, pediatría, neonatología y cuidados
críticos. Además, tendrá diez quirófanos, playa de estacionamientos para 500
vehículos y helipuerto para recepción y traslado de pacientes, como así también
de órganos.
Al
principio las camas de internación serán 140 y luego se ampliarán a 200.
Internación general tendrá 111, obstetricia 24, pediatría 12, terapia intensiva
32 y neonatología 21.
Se
habilitarán diez quirófanos (8 en la primera etapa), 2 salas de parto y 4 de
preparto, 8 de recuperación ambulatoria y 6 de hemodinamia.
Prepagas,
empleo y nivel de actividad
Darío
Durand, el gerente general de Medifé, una empresa de medicina prepaga que
ya cuenta con más de 300.000 afiliados en todo el país, habló sobre la
coyuntura económica nacional, la pérdida de empleos y lo que viene.
“La
medicina prepaga es un sector que depende enormemente del empleo formal y se ha
observado una caída en los puestos de trabajo en blanco. Esto ha sido notorio,
pero las perspectivas son buenas”, afirma el directivo.
“La
primera perspectiva interesante es una recuperación del empleo formal y la
segunda parte es una recuperación del poder adquisitivo del salario. Como
sector en general venimos de una situación complicada pero las perspectivas son
buenas y alentadoras en el mediano plazo”, agrega Durand.
-¿Perdieron
afiliados?
-“No
hemos perdido afiliados pero claramente en estos meses hemos crecido a una
velocidad mucho menor. No hemos perdido cartera de afiliados”.