Íntimo,sofisticado y sustentable: así es el nuevo proyecto de la familia Brennan en Luján
Por Carina Luz Pérez
Íntimo y hermoso, con un mínimo impacto ambiental y comprometido con la cultura local. Ese es el concepto del “lodge” turístico que busca desarrollar la familia Brennan en Perdriel, Luján de Cuyo. Para ello, desde hace más de una década siguen con paciencia oriental un cuidado proceso de diversificación de sus negocios farmacéuticos y de productores de uvas Premium para terceros, los que derivaron en un ambicioso plan para implantar viñas entre los cerros, levantar una bodega boutique, construir 20 villas (cabañas de lujo) para albergar entre dos y tres personas cada una, con un club house, spa, restaurant y caballerizas para ofrecer una experiencia de comunión con la naturaleza, incluyendo la posibilidad de visitar el lugar sin hospedarse, pero aprovechando el paisaje para hacer turismo aventura. Eses es el concepto y modelo de negocios que ahora saldrá a buscar inversores que quieran ser parte y disfrutar de sus bondades.
Todo el combo lleva por nombre Viñas Heroicas, para lo cual durante el segundo semestre del año los Brennan realizarán un road show (presentación y gira) para atraer inversores que deseen sumarse al proyecto y aporten en principio los 15 millones de dólares que demandará el desarrollo de la infraestructura y construcción de cada una de las unidades de negocios y servicios que contempla el proyecto.
El desarrollo total del proyecto abarca 200 hectáreas, pero esta primera etapa consiste en implantar 40 hectáreas de viña entre los cerros de Perdriel, muy cerca del río Mendoza y de cara al Cordón del Plata; para luego sí construir la bodega boutique con una capacidad de elaboración de 200.000 litros anuales, en el sitio que hoy ocupa Alma Multiespacio sobre la calle Olavarría de Perdriel. Además de trasladar sobre el mismo terreno a los caballos criollos que ahora están en la caballeriza La Deseada, que actualmente está un poco más arriba sobre la misma arteria lujanina. El objetivo es integrar todo (caballos y vitivinicultura) al servicio del lodge turístico.
De esas 40 hectáreas a desarrollar en la primera etapa, los Brennan ya han plantado 7 entre los cerros de Viñas Heroicas, donde tienen uvas Malbec, Cabernet Franc, Petit Verdot, Semillón, Sauvignon Blanc y Chenin; y que son utilizadas en parte para su línea de vinos Amansado, cuyo destino de venta principal es Brasil.
Eugenia Brennan, accionista, hija de Adolfo y una de las dueñas de la empresa expresó que “buscamos inversores que compartan nuestra visión, es decir, si lo tenemos que hacer más despacio, lo haremos más despacio. La idea es que participen en todo el paquete de Viñas Heroicas. Nosotros ya tenemos experiencia en el mundo del turismo Premium con La Querencia Lodge de Lunlunta, Maipú, desde el 2012 y tenemos la misma idea en Viñas Heroicas. Será todo sustentable con energía renovable, cuidando del agua, respetando las características de los cerros para no romper con el paisaje natural del lugar”.
A la par, el director general y comercial de la firma, Mauricio Boullaude, detalló que “los inversores serán socios integrales del proyecto y cobrarán dividendos toda vez que serán accionistas de una Sociedad Anónima que explotará comercialmente el desarrollo. Creemos que el modelo de venta de parcelas y de fideicomisos al costo está agotado en la vitivinicultura argentina. Pensamos en una unidad de negocio con estrategia clara y de largo plazo”.
Aclaró también, que “si bien los números finales de la inversión y rendimiento serán presentados en el segundo semestre del año para atraer a los potenciales interesados locales y extranjeros, sí podemos adelantar que la inversión estimada será un 20% en viñedos, otro 20% en la bodega, un 30% en la hotelería y el restaurant, mientras que otro 30% demandará el capital de trabajo para la puesta en marcha del proyecto, tanto para la formación del viñedo, el stock vínico en crianza y la formación de los recursos humanos”.
Para Boullaude es difícil hablar de plazos para cumplir con todo el masterplan (de servicios hoteleros, de turismo aventura, restaurant, bodega y viña) porque dependerá mucho del éxito de la convocatoria de los inversores y futuros socios. Pero la intención es “empezar con la bodega en el 2019 y tal vez en lugar de hacer 200.000 botellas se arranque con la elaboración de 30.000. Y en cuanto a las cabañas, si no tenemos las 20, comenzaremos con 4 o 5, con una calidad similar a un servicio de hotel de 4 estrellas. Es que todo se puede ir haciendo de forma modular, parte por parte hasta alcanzar el objetivo final del proyecto”.
Juan Pablo Michelini y Germán Masera son la dupla estelar que forma el equipo enológico que está detrás de la línea de vinos Amansado y de la parte vitivinícola del proyecto Viñas Heroicas de la familia Brennan en Luján.
En cuanto a la idea, Michelini lo explicó de esta forma: “es un concepto que viene de Europa, en dónde las viñas están plantadas sobre suelos con mucha pendiente y ellos le suelen llamar viticultura heroica. Esto es traído de ahí, porque todo el espacio que tiene la familia Brennan está entre cerros y las viñas se plantarán entre terrazas, por lo que termina teniendo un fuerte concepto de vitivinicultura heroica el proyecto”.
Al ser plantada en el cerro, las vides tienen una característica particular. Según Michelini, “ si pensamos que toda Mendoza es suelo aluvional, constituido por grandes aludes montañosos que formaron estos cerritos y los ríos, el terreno es de mucha piedra, canto rodado, granito y contiene una composición fuerte de carbonato de calcio, que es un mineral que viene desde la altura”.
Este tipo de suelo afectará el tiempo en que la viña crecerá, es decir tardará más que si estuviera en un suelo llano y más rico en nutrientes. Como consecuencia, “esto va a generar una baja en el rendimiento en los kilos de uva por viña, con mayor concentración, intensidad y color en la piel del grano, lo que le dará una identidad única, que es lo que siempre se busca en un vino”, indicó Michelini.
El especialista agregó que la intención es plantar unas 10 hectáreas de viñedos por año, pero serán analizadas cada una de las caras de los cerros para elegir cuál es el mejor sitio para el tipo de variedad elegido, según la irradiación solar por ejemplo. “Eso se irá estudiando con el tiempo”, definió.