Estos son algunos de los mejores aislantes térmicos para combatir el frío en tu casa

En los meses de invierno, mantener la casa cálida se convierte en una prioridad. Y es que el frío puede filtrarse a través de las ventanas, puertas y paredes, lo que resulta en un aumento en el consumo de energía y en facturas más altas.  Por suerte, existen diversos materiales que nos ayudan a aislar nuestra casa de manera eficiente y reducir la pérdida de calor. Te presentamos algunos de los mejores materiales.

Uno de los más eficaces para el aislamiento térmico es la fibra de vidrio. Este material se encuentra disponible en forma de paneles o rollos y se instala fácilmente en paredes, techos y pisos. La fibra de vidrio atrapa el aire caliente y evita que escape, manteniendo así una temperatura agradable en el interior de la casa. Además, es resistente al fuego y tiene una larga vida útil, lo que lo convierte en una opción duradera y segura.

Otro material popular para el aislamiento es la lana mineral. Se trata de un producto fabricado a partir de rocas volcánicas y minerales, lo que le confiere propiedades aislantes excepcionales. La lana de roca es resistente al fuego, no se deforma con el tiempo y tiene una alta capacidad para retener el calor. Además, su estructura porosa ayuda a absorber el sonido, mejorando así el confort acústico en el hogar.

Si estás buscando una opción más ecológica, el corcho es una excelente alternativa. El corcho se obtiene de la corteza del alcornoque y su uso en el aislamiento ha ganado popularidad en los últimos años. Este material es biodegradable, renovable y posee propiedades aislantes naturales. El corcho puede ser utilizado en forma de paneles o como revestimiento para paredes y techos, brindando un excelente aislamiento térmico y acústico.

Además de los materiales mencionados, es importante prestar atención a las ventanas y puertas de nuestra casa. 

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El vidrio doble o triple es altamente recomendado para evitar la pérdida de calor a través de las ventanas. Estas ventanas, también conocidas como ventanas con doble acristalamiento, cuentan con una capa de aire o gas inerte entre los paneles de vidrio, lo que reduce la transferencia de calor. De igual manera, las puertas con buenos sellos y materiales aislantes contribuyen a mantener el calor en el interior de la casa.