Una empresa de tratamiento de residuos vínicos de Mendoza fue elegida como la mejor de Latinoamérica

La revista Build (Reino Unido) eligió a Derivados Vínicos S.A. (Dervinsa) como la mejor empresa de gestión de residuos de vinificación de América Latina.  La publicación europea anunció este mes los ganadores de los Premios de Reciclaje y Gestión de Residuos 2019. Entre los distinguidos se encuentra la empresa mendocina que recicla anualmente más de […]


La revista Build (Reino Unido) eligió a Derivados Vínicos S.A. (Dervinsa) como la mejor empresa de gestión de residuos de vinificación de América Latina. 





La publicación europea anunció este mes los ganadores de los Premios de Reciclaje y Gestión de Residuos 2019. Entre los distinguidos se encuentra la empresa mendocina que recicla anualmente más de 200.000 mil toneladas de residuos enológicos provenientes de 650 bodegas argentinas.





Jack Wainwright, coordinador de los premios, elogió el arduo trabajo y dedicación de todas las empresas que fueron galardonadas: "La gestión de residuos es una parte fundamental de los negocios diarios. Por ello, les decimos gracias y los felicitamos por su trabajo. Se merecen el éxito que tuvieron este año y que continúe en 2020".





Sobre Derivados Vínicos





La empresa, ubicada en Palmira, trabaja para el cuidado del ambiente y la regeneración de la vida. Su propósito es crear valor social, ambiental y económico, a partir de la reutilización y la transformación productiva de los residuos de la industria vitivinícola. Su misión es ofrecer soluciones ambientales eficaces y sostenibles, a partir de las cuales elabora y comercializa productos de origen 100 % natural e insumos de elevada calidad, a industrias y empresas de primera línea de todo el mundo. 





En cifras





Anualmente, Dervinsa recicla más de 200.000 toneladas de residuos de la industria vitivinícola argentina.





Recoge y procesa los efluentes de 650 bodegas de todo el país y le da una disposición final con estrictos criterios de protección ambiental. De ese modo, evita un número equivalente de puntos de vuelco potencialmente contaminantes.





A partir del 2018, emite un certificado de disposición de residuos a cada bodega, con lo que garantiza la trazabilidad de sus residuos.





Para el tratamiento de los efluentes líquidos de su actividad productiva, implantó un bosque sobre tierras que eran infértiles. Actualmente cuenta con un predio de 109 hectáreas, de las cuales 98 están forestadas con más de 110.000 árboles de eucalipto. De esa forma, posee el pulmón verde más grande del este mendocino.





Estos árboles transforman el dióxido de carbono en oxígeno consumiendo 1.200 toneladas anuales de CO2, generando oxígeno para un cuarto de la población de Palmira.





Ese bosque se ha convertido en un ecosistema de una rica diversidad biológica con alrededor de 200 especies que habitan en la laguna que estacionalmente se forma en su interior.





Por otro lado, una parte significativa de los efluentes sólidos de la actividad es empleada para mejorar el suelo en viñedos y fincas, a través de un compost que Dervinsa elabora en colaboración con el Inta Luján de Cuyo: son más de 20.000 toneladas anuales.





Otra parte de los residuos sólidos es utilizada para generar el 85% de la energía (vapor) que producen sus calderas. De este modo, la sustitución de combustibles fósiles no renovables por biomasa, permite reducir las emisiones de dióxido de carbono en 7.000 toneladas anuales. Esto equivale a no consumir 2.000.000 de litros de nafta, unos 1.200 autos circulando a un promedio de 20.000 kilómetros por año.