San Juan arranca el cuarto dique: El Tambolar

Se trata del cuarto y último dique sobre el río San Juan. Demandará una inversión de U$S750 millones para generar energía. Nuevo formato de financiamiento vía fideicomiso.


Tal cual había anunciado el gobernador de San Juan Sergio Uñac, el llamado a licitación pública e internacional para la culminación del dique El Tambolar salió publicado en julio en diversos medios y a partir del 6 de agosto estarán disponibles los pliegos de bases y condiciones generales y particulares, con los que las empresas interesadas podrán formular sus ofertas técnicas y económicas para la construcción del cuarto dique sobre el río San Juan.


El presupuesto oficial es de 748.732.387 dólares y el plazo tope para la recepción de propuestas es el 23 de noviembre hasta las 10, ya que una hora más tarde se llevará a cabo la apertura de sobres con las ofertas de empresas o grupos de empresas interesadas.

La construcción del dique ya cuenta con los dos túneles de desvío del río para que pueda comenzarse la segunda etapa. Esa fase es la que se está licitando e incluye la presa, el aliviadero, el túnel de aducción, la casa de máquinas y obras complementarias y anexas.


En el Gobierno de San Juan estimaron que el inicio de las obras será en el segundo trimestre del año que viene y esperan que, de no mediar inconvenientes, El Tambolar esté listó en 2024, ya que su plazo de ejecución es de 60 meses.


Esta obra debió ser la primera en construirse por tratarse del salto más importante sobre el río San Juan, pero a la postre acabará siendo la última en licitarse de los cuatro diques que conforman el sistema. Finalmente, la primera fue Quebrada de Ullum, que se empezó a construir allá por los años  '70 y se inauguró en 1980 y es la represa que más abajo se encuentra y que tiene una potencia instalada de 45 MW.


Luego, casi dos décadas después, se avanzó con el complejo Los Caracoles - Punta Negra, dos diques más que tras varias idas y vueltas, fue primero Los Caracoles el que vio la luz y tiempo después Punta Negra. Los Caracoles tiene una capacidad de generación de 125 MW, mientras que Punta Negra aporta 65 MW.


La o las empresas que ganen la licitación van a tener que soportar la inversión que demandará  la obra (U$S750 millones) hasta que se les reintegre el dinero del fideicomiso de la venta de energía generada por los diques Caracoles y Punta Negra.


 


La obra será financiada por la Nación de manera directa en un 85%, mientras que del 15% restante se hará cargo el Estado sanjuanino. De todos modos, ese dinero será recuperado por el Gobierno provincial con la venta de la energía que genera este sistema integrado de cuatro centrales hidroeléctricas sobre el río San Juan.


 


Tambolar es el cuarto dique sobre el río San Juan que construye la provincia y que le permitirá, además de la generación de energía limpia, un mayor almacenaje de agua para épocas de sequía y la ampliación del riego en la provincia. Se estima que con este nuevo dique la frontera agrícola se ampliará en unas 20.000 hectáreas.


La obra de construcción de la Etapa I de El Tambolar, a cargo de la UTE Techint Panedile, comenzó a fines de 2015. Se trata del desvío del río San Juan a través de dos túneles que atraviesan el cerro El Tambolar y que servirán para secar el lugar y poder proceder con la obra gruesa del dique. Eso ya está concluido y ahora se puede avanzar en la etapa dos del proyecto.


Financiamiento complejo

La financiación para la construcción de la segunda etapa del dique El Tambolar, el cuarto sobre el río San Juan, fue definida como compleja: se aplicará un sistema de fideicomiso formado por la venta de energía al sistema interconectado nacional de los diques Los Caracoles y Punta Negra.


Un esquema similar se había aplicado para la primera etapa del dique El Tambolar y resulta conveniente para la provincia. Nación pone la plata y los pagos de la energía de Caracoles y Punta Negra apalancan El Tambolar.


Para el financiamiento de la segunda etapa el Gobierno de San Juan venía trabajando con China, pero después de la visita del gobernador Uñac y el presidente Macri en mayo de 2017 a ese país se hizo el cambio de financiamiento porque por el lado de los chinos venia demorado. Desde ahí se empezó a trabajar en los contratos de abastecimiento de Caracoles y Punta Negra y en agosto del año pasado se firmó un acuerdo entre el por entonces ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, y Uñac. Desde entonces se ejecutaron todos los pasos, revisión técnica, económica, presupuestaria, impacto ambiental, todo, hasta que la empresa que revisaba, EBISA, dio la aprobación.


EBISA  es una sociedad anónima, de capital estatal, perteneciente al Ministerio de Energía y Minería de la Nación, creada en 1997, y sus profesionales  aprobaron todo el esquema del nuevo dique entre diciembre de 2017 y enero de 2018.


Inmediatamente el Gobierno de San Juan comenzó a trabajar en los documentos para la firma comercial, que se resumieron en tres, de los cuales dos ya están terminados y tienen que ver con adendas a los contratos de abastecimiento de Caracoles y Punta Negra para financiar la segunda etapa de El Tambolar. Y el tercer documento es el contrato de modificación de fideicomiso que va administrar estos fondos para construir el dique que administrará el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).


Polémica con La Pampa

En San Juan están en estado de alerta tras la queja que llegó a la Nación por parte de La Pampa frente la futura construcción de otro dique en San Juan. Por eso, funcionarios provinciales y el Fiscal de Estado de la provincia, Jorge Alvo, llevaron adelante una reunión con el objetivo de recabar todos los documentos e informes necesarios para demostrar que la construcción de El Tambolar no perjudica a otra jurisdicción. Así, San Juan estará preparada ante una eventual embestida del gobernador pampeano Carlos Verna, el mismo que en Mendoza busca frenar Portezuelo del Viento.

No es la primera vez que La Pampa reclama ante Nación por la construcción de una obra hídrica fuera de su jurisdicción o por el manejo de un río que supuestamente afecta una cuenca que abastece a esa provincia, la llamada del Desaguadero. Según los antecedentes, ya puso el grito en el cielo por los diques sanjuaninos Los Caracoles y Punta Negra, pero también lo hizo por Ullum y por Cuesta del Viento.

Años atrás, La Pampa exigió la constitución de un Comité de Cuenca del Desaguadero para discutir el manejo de los afluentes de ese reservorio en el que estaría incluido San Juan. Lo mismo ha exigido ahora en el comunicado que le giró a la Nación. Desde la provincia entienden que los ríos locales, de poco caudal, no trascienden la provincia y nunca aportaron a esa cuenca.