Lujo, diseño y producción
Viñedos, hotelería y turismo.
Por Federico Lorite
Combinar la posibilidad de tener un viñedo, elaborar vino y obtener rentabilidad con una relativa baja inversión y en un paraje privilegiado por sus paisajes naturales es la ecuación perfecta. Y si a esto se le agrega un hotel con lagunas y vista privilegiada al cordón del Plata, la cuenta da sus resultados.
Casa de Uco es una finca de viñedos ubicada en el corazón del Valle de Uco, sobre la ruta 94 (camino al Manzano Histórico), a 30 km de Tupungato, a una hora del aeropuerto internacional de Mendoza y a 10 minutos de Vista Flores, Tunuyán. Con un imponente paisaje que regala la montaña, la idea del emprendimiento comenzó años atrás, cuando Juan Tonconogy, dueño desde 2002 junto a socios de la bodega Finca Los Maza, propuso a su familia, dedicada a proyectos inmobiliarios, unir ambos negocios.
El emprendimiento, ubicado en un predio de 320 hectáreas, permite adquirir viñedos en producción a partir de unos U$S80.000 de inversión, en el caso de los lotes más pequeños de 8.000 m2. Para comprar 1 hactarea, el valor asciende a U$S120.000.
La familia Tonconogy, vinculada al desarrollo inmobiliario, es la responsable del proyecto en Mendoza que demandará una inversión total de entre 8 y 10 millones de dólares.
A fines de 2011, los Tonconogy, de la mano del arquitecto Alberto Tonconogy, hombre clave en el diseño del proyecto, comenzaron a construir el hotel Casa de Uco Wine Hotel & Spa, que estaría listo para mediados de octubre de este año, con 25 grandes habitaciones con vista a la montaña, un restaurante y un spa. Se trata de un exclusivo lugar de descanso de 5 guestrooms y 9 suites, todas con terrazas privadas con flora autóctona y vistas panorámicas de 180°.
El hotel también cuenta con 10 espaciosos bungalows con jardines y terrazas privados, que usarán energía solar para proveer de agua caliente, electricidad y calefacción a sus huéspedes.
Familia constructora
El Grupo Tonconogy tiene más de 60 años de experiencia en el rubro de la construcción en Argentina, incluyendo desde rutas, viaductos y puentes hasta proyectos residenciales del más alto nivel. El arquitecto Alberto Tonconogy se hace un espacio en esta nota con Área Tres para resaltar: “En mi profesión llevo más de 1 millón de m2 construidos en pequeños y grandes proyectos en todo el país”.
El estilo arquitectónico del hotel apuesta por el cemento, la piedra, madera y vidrio con un estilo moderno, que se integra al viñedo. El techo es como una laja de piedra que simula un movimiento de tierra. Eso se completa con vegetación autóctona del lugar en la azotea para darle frescura y el uso de paneles solares para calentar el agua de la pileta y la que se usará en el hotel. El complejo ofrecerá un Spa con un concepto innovador en tratamientos corporales a base de vid e hidroterapia y gastronomía gourmet.
Además de las amenidades propias de un hotel de lujo, el huésped dispondrá de un putting green para despuntar el vicio del golf y una oferta variada de actividades outdoors, como cabalgatas, pesca, rafting, senderismo o mountain bike.
“El nuevo hotel está en armonía con la naturaleza. Lo hemos pensado respetando el paisaje, de la manera más sintética y minimalista posible. La idea es hacer un pequeño hotel que parezca más a una casa grande, entre viñedos y en el medio de la montaña”, explicó Tonconogy.
Cada espacio cuenta con total aislamiento acústico, pantallas de LCD high definition, camas king con juegos de sábanas de 300 hilos, WiFi en cada ambiente, aire acondicionado y room service las 24 horas.
El restaurante, por su parte, ofrecerá a todo público (huéspedes y visitantes) platos de cocina gourmet regional con una extensa carta de vinos de la zona. Y con esto, la oferta gastronómica se amplía con un wine lounge & cellar, que ofrecerá degustaciones en una sala de reuniones y una cava subterránea especialmente construida para tal fin, y un quincho especialmente construido para integrarse con la laguna, arroyos y los viñedos de Casa de Uco.
Para Tonconogy, si bien las condiciones para invertir en el país son cambiantes, advirtió que este emprendimiento no es para quienes quieran hacer un negocio en el corto plazo. “Todo el lugar excede el buen negocio, es una actividad muy noble porque se trata de seguir todo el proceso que lleva al vino, de la finca a la bodega”.
Hablando de los vinos, la línea de Casa de Uco se dividirá en tres segmentos de $ 80, $ 150 y $ 250, y serán elaborados con el asesoramiento de Alberto Antonini, winemaker de prestigio mundial.
Desde la familia Tonconogy estiman que una hectárea en Casa de Uco rinde cerca de 7.000 botellas. El propietario puede elaborar 1.000 y vender el resto y, así, pagar los gastos de administración del viñedo.
“Prevemos una rentabilidad de 4% a 6% anual, según la cosecha, y un recupero de la inversión en 8 a 10 años”, señaló Juan Tonconogy.
Actualmente se encuentra plantado el primer módulo de producción de 70 hectáreas de viñedos subdivididos en parcelas de aproximadamente una hectárea que están a la venta. Las variedades son: malbec, pinot noir, chardonnay, sauvignon blanc, petit verdot, cabernet franc, torrontes y pinot grigio.
“Cuando llegamos a este lugar –recuerda Alberto- fuimos comprando por etapas y al día de hoy tenemos casi 350 hectárea pegadas a Clos de los 7. Se trata de tierras sofisticadas y de primer nivel. Un módulo de producción son 50 hectáreas. Esto de alguna manera es un country vitivinícola conde cualquiera puede comprar por ejemplo su producción, elaborar y tener sus vinos con etiqueta propia”, explica el arquitecto.
Villas al pie del Plata
La otra alternativa de Casa de Uco son las Private Villas, lotes de 2.500 m2 para construir villas privadas, cuyo diseño y construcción estará a cargo del estudio de arquitectura Alberto Tonconogy & Asociados, y será adaptado a las necesidades de cada cliente en particular.
A orillas de la laguna y entre los viñedos, se dispondrán 10 lujosos bungalows de uno o dos dormitorios, con patios exteriores. Los propietarios tendrán, además, acceso a todas las comodidades e infraestructura de Casa de Uco Wine Hotel & Spa así como también a servicios de jardinería, cuidados domésticos y conserjería las 24 horas.
Fuera de la zona de viñedos, Casa de Uco ofrece un área total de 3,5 hectáreas para la venta de lotes de 2.500 m2 como mínimo para la construcción de casas de fin de semana. Eso sí, sólo podrán comprar un terreno aquellos inversores que ya tienen una parcela de viñedos. El tipo y estilo de la construcción va a estar regulado y el proyecto ofrece tres tipos posibles de construcción.
“El proyecto puede dividirse en tres unidades de negocio combinadas: la producción de uvas para la elaboración dentro o fuera del proyecto de vinos de alta calidad, el inmobiliario con la venta de parcelas de 7.000 a 10.000 m2 cada una para la producción vitivinícola, sumado a la opción de venta de terrenos de 2.500 m2 para la construcción de viviendas, siempre que el interesado ya participe del proyecto, y una tercera parte que apunta al turismo y la gastronomía”, explicó Tonconogy.
Por Federico Lorite
Combinar la posibilidad de tener un viñedo, elaborar vino y obtener rentabilidad con una relativa baja inversión y en un paraje privilegiado por sus paisajes naturales es la ecuación perfecta. Y si a esto se le agrega un hotel con lagunas y vista privilegiada al cordón del Plata, la cuenta da sus resultados.
Casa de Uco es una finca de viñedos ubicada en el corazón del Valle de Uco, sobre la ruta 94 (camino al Manzano Histórico), a 30 km de Tupungato, a una hora del aeropuerto internacional de Mendoza y a 10 minutos de Vista Flores, Tunuyán. Con un imponente paisaje que regala la montaña, la idea del emprendimiento comenzó años atrás, cuando Juan Tonconogy, dueño desde 2002 junto a socios de la bodega Finca Los Maza, propuso a su familia, dedicada a proyectos inmobiliarios, unir ambos negocios.
El emprendimiento, ubicado en un predio de 320 hectáreas, permite adquirir viñedos en producción a partir de unos U$S80.000 de inversión, en el caso de los lotes más pequeños de 8.000 m2. Para comprar 1 hactarea, el valor asciende a U$S120.000.
La familia Tonconogy, vinculada al desarrollo inmobiliario, es la responsable del proyecto en Mendoza que demandará una inversión total de entre 8 y 10 millones de dólares.
A fines de 2011, los Tonconogy, de la mano del arquitecto Alberto Tonconogy, hombre clave en el diseño del proyecto, comenzaron a construir el hotel Casa de Uco Wine Hotel & Spa, que estaría listo para mediados de octubre de este año, con 25 grandes habitaciones con vista a la montaña, un restaurante y un spa. Se trata de un exclusivo lugar de descanso de 5 guestrooms y 9 suites, todas con terrazas privadas con flora autóctona y vistas panorámicas de 180°.
El hotel también cuenta con 10 espaciosos bungalows con jardines y terrazas privados, que usarán energía solar para proveer de agua caliente, electricidad y calefacción a sus huéspedes.
Familia constructora
El Grupo Tonconogy tiene más de 60 años de experiencia en el rubro de la construcción en Argentina, incluyendo desde rutas, viaductos y puentes hasta proyectos residenciales del más alto nivel. El arquitecto Alberto Tonconogy se hace un espacio en esta nota con Área Tres para resaltar: “En mi profesión llevo más de 1 millón de m2 construidos en pequeños y grandes proyectos en todo el país”.
El estilo arquitectónico del hotel apuesta por el cemento, la piedra, madera y vidrio con un estilo moderno, que se integra al viñedo. El techo es como una laja de piedra que simula un movimiento de tierra. Eso se completa con vegetación autóctona del lugar en la azotea para darle frescura y el uso de paneles solares para calentar el agua de la pileta y la que se usará en el hotel. El complejo ofrecerá un Spa con un concepto innovador en tratamientos corporales a base de vid e hidroterapia y gastronomía gourmet.
Además de las amenidades propias de un hotel de lujo, el huésped dispondrá de un putting green para despuntar el vicio del golf y una oferta variada de actividades outdoors, como cabalgatas, pesca, rafting, senderismo o mountain bike.
“El nuevo hotel está en armonía con la naturaleza. Lo hemos pensado respetando el paisaje, de la manera más sintética y minimalista posible. La idea es hacer un pequeño hotel que parezca más a una casa grande, entre viñedos y en el medio de la montaña”, explicó Tonconogy.
Cada espacio cuenta con total aislamiento acústico, pantallas de LCD high definition, camas king con juegos de sábanas de 300 hilos, WiFi en cada ambiente, aire acondicionado y room service las 24 horas.
El restaurante, por su parte, ofrecerá a todo público (huéspedes y visitantes) platos de cocina gourmet regional con una extensa carta de vinos de la zona. Y con esto, la oferta gastronómica se amplía con un wine lounge & cellar, que ofrecerá degustaciones en una sala de reuniones y una cava subterránea especialmente construida para tal fin, y un quincho especialmente construido para integrarse con la laguna, arroyos y los viñedos de Casa de Uco.
Para Tonconogy, si bien las condiciones para invertir en el país son cambiantes, advirtió que este emprendimiento no es para quienes quieran hacer un negocio en el corto plazo. “Todo el lugar excede el buen negocio, es una actividad muy noble porque se trata de seguir todo el proceso que lleva al vino, de la finca a la bodega”.
Hablando de los vinos, la línea de Casa de Uco se dividirá en tres segmentos de $ 80, $ 150 y $ 250, y serán elaborados con el asesoramiento de Alberto Antonini, winemaker de prestigio mundial.
Desde la familia Tonconogy estiman que una hectárea en Casa de Uco rinde cerca de 7.000 botellas. El propietario puede elaborar 1.000 y vender el resto y, así, pagar los gastos de administración del viñedo.
“Prevemos una rentabilidad de 4% a 6% anual, según la cosecha, y un recupero de la inversión en 8 a 10 años”, señaló Juan Tonconogy.
Actualmente se encuentra plantado el primer módulo de producción de 70 hectáreas de viñedos subdivididos en parcelas de aproximadamente una hectárea que están a la venta. Las variedades son: malbec, pinot noir, chardonnay, sauvignon blanc, petit verdot, cabernet franc, torrontes y pinot grigio.
“Cuando llegamos a este lugar –recuerda Alberto- fuimos comprando por etapas y al día de hoy tenemos casi 350 hectárea pegadas a Clos de los 7. Se trata de tierras sofisticadas y de primer nivel. Un módulo de producción son 50 hectáreas. Esto de alguna manera es un country vitivinícola conde cualquiera puede comprar por ejemplo su producción, elaborar y tener sus vinos con etiqueta propia”, explica el arquitecto.
Villas al pie del Plata
La otra alternativa de Casa de Uco son las Private Villas, lotes de 2.500 m2 para construir villas privadas, cuyo diseño y construcción estará a cargo del estudio de arquitectura Alberto Tonconogy & Asociados, y será adaptado a las necesidades de cada cliente en particular.
A orillas de la laguna y entre los viñedos, se dispondrán 10 lujosos bungalows de uno o dos dormitorios, con patios exteriores. Los propietarios tendrán, además, acceso a todas las comodidades e infraestructura de Casa de Uco Wine Hotel & Spa así como también a servicios de jardinería, cuidados domésticos y conserjería las 24 horas.
Fuera de la zona de viñedos, Casa de Uco ofrece un área total de 3,5 hectáreas para la venta de lotes de 2.500 m2 como mínimo para la construcción de casas de fin de semana. Eso sí, sólo podrán comprar un terreno aquellos inversores que ya tienen una parcela de viñedos. El tipo y estilo de la construcción va a estar regulado y el proyecto ofrece tres tipos posibles de construcción.
“El proyecto puede dividirse en tres unidades de negocio combinadas: la producción de uvas para la elaboración dentro o fuera del proyecto de vinos de alta calidad, el inmobiliario con la venta de parcelas de 7.000 a 10.000 m2 cada una para la producción vitivinícola, sumado a la opción de venta de terrenos de 2.500 m2 para la construcción de viviendas, siempre que el interesado ya participe del proyecto, y una tercera parte que apunta al turismo y la gastronomía”, explicó Tonconogy.
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