El IPV promete cumplir con el plan de viviendas

El presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Omar Parisi, aseguró que cumplirá con el objetivo de construir 12.000 casas en los cuatro años de gestión, tal como lo anunció el gobernador, Francisco Pérez, al iniciar su mandato.

Parisi desestimó el informe de la Fundación Ideal (cercana al radicalismo) donde se advierte que el Gobierno provincial tiene el mismo nivel de construcción de viviendas que en el 2002. Y destaca que a ese ritmo no podrá cumplir con el plan 2012-2016, cuyo objetivo  es finalizar 12.000 casas durante los cuatros años de gestión, es decir un promedio de 3.000 unidades anuales.

El titular del IPV recalcó que el informe de la Fundación ideal contiene una “verdad a medias o una mentira completa”. Explicó que si se toma el primer año de gestión, los números que brindan son cercanos a la realidad, pero advirtió que el error fue extrapolar esas cifras a los años siguientes, porque el proceso de concreción de obras no es inmediato, sino que el camino entre que se presenta el proyecto y se ejecuta lleva dos años.

El ex intendente de Luján de Cuyo explicó que nadie les pidió datos oficial para elaborar el informe, sino que utilizaron información que, si bien es pública, no está actualizada.

Parisi negó que los problemas financieros de la provincia, aceptados por el propio gobernador, Francisco Pérez, impusieron un freno a la construcción de viviendas. Recalcó que hasta el momento no tuvieron retrasos en la entrega de fondos provinciales ni nacionales y que a fin de año prevén ejecutar un presupuesto cercano a los $700 millones.

Con las planillas en mano de las obras que están en marcha, Parisi dio los números de su gestión. Dijo que ya entregaron 3.540 casas y aclaró que en ese total incluyen las ampliaciones de 953, porque en esos casos no se construye una habitación más,  sino que son refacciones importantes y acompañó sus palabras con fotos de las obras. A ese número le sumó 5.488 viviendas que están en construcción y 4.033 que están listas para adjudicar. El titular del IPV recalcó que cada uno de estas cifras -tanto de viviendas entregadas, en construcción y listas para licitar- se pueden verificar, determinar en qué comuna se realizarán y quiénes son los adjudicatarios. E invitó a quienes tengan dudas a solicitar información en el organismo.

Los números oficiales

En una charla con Área Tres, Omar Parisi defendió los números de su gestión, dio detalles sobre el financiamiento nacional y provincial del instituto y recalcó que trabajan sin problema con los intendentes de los 18 municipios.

Un informe de la Fundación Ideal asegura que existe un freno en el ritmo de construcción y que no podrán cumplir con el plan de viviendas, es decir 12.000 casas en los cuatro años de gestión. ¿Cuáles son los números oficiales?

Este es un informe que no tiene nada que ver con la realidad, es una verdad a medias o una mentira completa. El proceso de concreción de obras públicas no es tan simple como que uno lo piensa, por lo menos entre que se presenta el proyecto y se ejecuta pasan dos años. Entonces si se toma el primer año y medio de gestión, es verdad, ahora no se puede extrapolar eso a los cuatro años de gestión porque ya tenemos en marcha una capacidad operativa y de construcción que la empezamos a ver de ahora en adelante.

¿Cuáles son las cifras oficiales?

Los números que nosotros tenemos son los siguientes: en lo que va de gestión ya entregamos 3.540 casas y acá viene otra discusión porque ahí incluimos 953 que son ampliaciones y las incluimos porque no es una habitación más, sino que prácticamente es una casa nueva. En construcción hay 5.488 casas verificables, acá está el informe con el resumen al día de la fecha, incluso con el nombre de los adjudicatarios. Además hay 4.033 obras que están listas para adjudicar y cada una tiene su expediente.

¿Llegan a entregar las 12.000 casas en los cuatro años de gestión?

Creo que a este ritmo de inversión, si sumamos lo entregado, lo que tenemos en ejecución y lo que estamos por iniciar estamos en las 12.000 viviendas, incluso las superamos.  A esto hay que agregarle los 277 lotes que están en ejecución dentro del plan Lotes y Servicios, los 1.098 licitados (son créditos para que las familias que tienen lotes puedan realizar las obras de infraestructura), los 18 terrenos que llevamos comprados en esta gestión y las 3.442 escrituras que ya entregamos, porque nadie -ni ellos- (en referencia a las gestiones radicales) se ocuparon de entregar escrituras, nosotros les entregamos la titularidad, los hemos hecho ciudadanos de primera clase.

El propio gobernador aceptó los problemas financieros que enfrenta la provincia. ¿Fueron afectados los fondos para la construcción de viviendas?

Hasta ahora no bajaron los aportes, hemos tenido un atraso de pago, porque estábamos pagando a quince días de presentado el certificado de obra y hoy estamos entre 30 y 45 días. Pero la Ley de Obra Pública me permite pagar hasta en 60 días. Algunos empresarios pueden decir que estamos atrasados, no es así, sino que antes pagábamos al 15 y hoy lo hacemos entre 30 y 45 días, pero está dentro de los plazos normales e históricos. Después de los 60 días entraríamos en mora, pero no estamos en mora.

¿Con los fondos nacionales  tuvieron algún inconveniente?

No, tuvimos una demora el mes pasado, por cuestiones básicamente operativas del Ministerio de Economía, que hizo un control de las empresas que están trabajando junto con AFIP y en las que tenían algún inconveniente se atrasaron los pagos, pero hoy estamos bien.

¿Cuál es el monto que destina la Provincia y la Nación para la construcción de viviendas en Mendoza y cuánto es lo ejecutado?

Se mantiene el mismo porcentaje de aportes, es decir que dos tercios lo aporta la Nación y un tercio la Provincia. Nosotros tenemos una recaudación de $120 millones anuales de fondos de recupero, a eso se suma lo que recibimos del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi) que son unos $130 o $140 millones anuales que provienen de un impuesto a los combustibles que se coparticipa a las provincias y que son fondos seguros que nos llegan desde la Nación.  A esto se suman los aportes para las distintas líneas de crédito (ver aparte). Por eso creemos que el presupuesto ejecutado para este año rondará los $700 millones, que es además una cifra relacionada con la capacidad operativa que hoy tenemos, con la gente, con las empresas, con la provisión de materiales, esa es una cifra que se puede ejecutar. El año que viene, si seguimos con el mismo ritmo, vamos a estar en esa plata.

Asegura que hasta el momento no hubo atrasos ni reducción en los fondos para viviendas. ¿Hay algún aspecto que le preocupe o un problema sobre el que es necesario trabajar?

En realidad creo que el problema es la incertidumbre financiera política, que no es culpa de nadie en particular, vivimos así, somos así y entonces es muy duro planificar sin saber qué pasará en el futuro. Por ejemplo, el plan de viviendas que lanzó Cobos es muy bueno para Suecia, porque se apoya en un país con estabilidad económica, las unidades de fomento funcionan en Chile, donde tienen la inflación de un dígito. Acá tenemos una economía de consumo y que genera inflación, es una decisión y si mañana quisiéramos cambiarla va a haber recesión y otro tipo de problemas.

¿Cómo afecta la inflación a la construcción de viviendas?

Tenemos una redeterminación, vamos pagando los reajustes de precios, que no son muy grandes y están fijados por el Indec. Además, al empresario le entregamos el día de inicio de obra el 15% del monto de adelanto, con eso ellos compran gran cantidad de los materiales duros, se van adelantando para no tener problemas.

¿Cuál es el valor de una casa que se construye por el IPV?

Ahí hay un tema a analizar, porque cuando terminamos el crédito sumamos todo, cosa que es injusta y te explico por qué. El monto total incluye el gasto de infraestructura, que es para todo el barrio igual, pero la diferencia es que para llegar por ejemplo con el agua a un barrio hay que hacer un nexo que cuesta 3 millones de pesos y eso se carga en el valor de la casa. Entonces cuando entregabas la casa, estás pagando un valor que no es real, que era por el servicio. Hoy, estamos tratando de separar esos valores y que ese monto de infraestructura se otorgue por un crédito, por ejemplo a Aysam en el caso de el agua, y que ellos cobren a quienes son los usuarios del servicio. Haciéndolo de esta manera llegamos a que se pague el valor casa más la infraestructura del frente, porque por ahí te encontrás con que una casa vale entregada 350 mil pesos y otra 250 mil pesos y cuál es  la diferencia, de la casa ninguna, la diferencia es cuánto costó llevar los servicios. Pero podemos decir que el valor promedio de una casa es de 300 mil pesos, y que del monto total a la infraestructura le corresponden unos 50 mil pesos, siempre en promedio.