Trivento acelera sus metas
El concepto de sustentabilidad es muy abarcativo, con la eficiencia de los procesos productivos y el cuidado del medio ambiente como principios innegociables. En ese camino transita la bodega mendocina Trivento, a partir de su adhesión a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable) consagrados por Naciones Unidas (ONU).
Una bodega mendocina apuesta fuerte a la sustentabilidad
Para la ONU, más allá de englobar en esos objetivos una sustentabilidad en distintos planos (económico, social, ambiental) "la meta" es que el mundo pueda alcanzar un nivel de emisiones de carbono (descontaminación) 0 en los próximos 26 años. Es decir, al 2050.
Sin embargo, la bodega de Cruz de Piedra, en Maipú, ajustó su meta para llegar antes y pisó el acelerador. Y ahora sabe que podrá alcanzar la llamada "carbono-neutralidad" en 2040. Pero ¿Qué la lleva a fijarse un objetivo tan ambicioso? ¿Y cómo está en la carrera para cruzar esa línea de llegada?.
Para Mercedes Álvarez, gerente de Sustentabilidad de Trivento, hay varias herramientas de gestión para lograr esa "descarbonización" de los procesos en el plazo previsto. "Ser sustentables está en nuestro ADN. Trabajamos intensamente para disminuir nuestras emisiones y lograr también la reducción de la dependencia de combustibles fósiles en un 50% dentro de las instalaciones de la bodega para 2025", asegura la ejecutiva responsable del área y "alma máter" del proyecto.
Negocio sostenible
Si bien controlar las emisiones de gases efecto invernadero es el Norte, la firma trabaja la sustentabilidad simultáneamente en distintos campos además del medioambiental: con la salud (prevención y vacunas), educación (terminalidad), agua y saneamiento (consumo racional) y en economía sustentable, que de algún modo atraviesa todo el negocio.
Desde 2009 la bodega mide sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y en 2018 realizó la primera medición de su huella de carbono. En consecuencia, se identificaron áreas clave de mejora y se implementaron programas de eficiencia energética que abarcan desde: un software para mapear los consumos, el apagado de luminarias y equipamientos cuando no están en uso, hasta inversiones en nuevos equipos.
Uno de los primeros pasos para avanzar hacia la reducción fue cinco años atrás, cuando se instaló una planta con más de 900 paneles solares para sustituir el consumo de energía eléctrica convencional, lo que hasta ahora es considerada la mayor inversión en la materia de la industria vitivinícola argentina.
De todos modos, hay mucho por hacer, por ejemplo, en la producción y uso de botellas, el insumo de mayor impacto en la huella de carbono. Otros insumos como papel de embalar, cartón, plástico, aluminio y corcho que son parte de un muestreo cada temporada para intentar achicar el volumen utilizado.
En ese aspecto, en un año el total de los insumos usados en el embalaje de vinos de Trivento, que habían llegado a rozar las 11.000 toneladas, bajó casi un 30%.
Otro paso en pos de acelerar en la ruta rumbo al carbono 0 en 2040 fue el año pasado. En 2023, Trivento adquirió en Chile Certificados de Energía Renovable (REC), que compensan 100% de emisiones de la energía eléctrica empleada en sus operaciones.
Emparentados con los "bonos verdes", que tienen en el acceso al financiamiento un gancho importante, según Álvarez "los REC permitieron reducir la huella otro 10%".
La experta reconoce que en el trayecto que queda "a futuro en el mundo habrá alternativas, sea por conciencia ambiental o por beneficio económico, para reducir más las emisiones. Y si bien llegar a 2040 implica ser lo más eficientes posibles en fuentes de energía, llegará un punto en que habrá que recurrir a esos bonos como compensación, porque el mundo no va a dejar de emitir".
Al mismo tiempo, hay un ojo puesto en el uso de agua, que en un 95% va a los viñedos de Maipú y Tupungato. Para eficientizarlo al máximo, 9 de cada 10 hectáreas ya cuentan con riego por goteo y con la premisa de reducir de 5.500 a 4500 m3 por hectárea. "Y estamos en camino del riego de precisión", explica.
"La cosecha del mañana"
La bodega condensó los últimos datos en un informe que abarca los años 2021 y 2022, lo que termina convirtiéndose en la plataforma para el nuevo objetivo al 2040, a partir de parámetros de ahorro y mayor eficiencia.
Mientras, Álvarez ya está abocada a medir la huella que dejó el 2023 para ajustar resultados a lo largo de éste año. El Reporte de Sustentabilidad de Trivento tiene un nombre sugestivo y hasta motivador: "Lo que hacemos hoy es la cosecha del mañana". Consigna varios puntos destacables hacia el nuevo horizonte puesto en 2040 en el trabajo por la mitigación del cambio climático. Con todo, ¿Qué tan avanzado está el plan de la bodega para convertirse en "carbono neutral" en los próximos 16 años?.
"Es difícil de determinar porque siempre se necesita de una auditoría, de un tercero que avale lo que vamos logrando (la certificadora IRAM). Lo importante es que la mayoría de las empresas se fijó el 2050, mientras que nosotros en noviembre del 2023 nos propusimos recortar ese camino 10 años, algo realmente ambicioso", afirma la Subgerente de Sustentabilidad.
La apuesta de Trivento no es una aventura en solitario. Está enmarcada en las acciones que lleva adelante el grupo Concha y Toro desde su matriz en Chile hacia sus filiales en distintas partes del mundo.
En 2019 Viña Concha y Toro se comprometió con la iniciativa Science Based Target a reducir sus emisiones absolutas de alcance 1, 2 y 3 (directas e indirectas) en 55% al año 2030 y alcanzar cero emisiones netas en 2050. Así, en los siguientes 4 años recortó las emisiones un 35%, según la última medición verificable.
Esta meta, incorporada en la estrategia de sustentabilidad del holding "Descorcha un Futuro Mejor", está alineada con el propósito de alcanzar un nivel de descarbonización necesario para evitar el calentamiento global por sobre 1,5°C.
Además, la compañía reafirmó esa vocación al adherir a Business Ambition for 1,5ºC y Race to Zero, iniciativa nacida al alero de lo que será la próxima cumbre del clima en Chile en 2025 (COP25).
En sintonía con el trayecto encarado por Trivento, en 2023 la corporación informó un recorte de 10 años: ahora el 2040 asoma como el año en que la empresa ya no tendrá emisiones netas. Por ahora, parece ir por buen camino. La huella de carbono ya es 53% menor que el promedio de la industria global.
¿Qué son los ODS?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos Globales, fueron adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.
Los 17 ODS están integrados: reconocen que la acción en un área afectará los resultados en otras áreas y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Los países se han comprometido a priorizar el progreso de los más rezagados. Los ODS están diseñados para acabar con la pobreza, el hambre, el sida y la discriminación contra mujeres y niñas.
La creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad son necesarios para alcanzar los ODS en todos los contextos sociales, económicos y geográficos.
El camino a la carbono neutralidad
El Reporte de Sustentabilidad de la bodega Trivento fija algunos hitos camino al carbono 0 en 2040 y demanda inversiones y equipamientos. A continuación, un detalle de lo hecho hasta ahora por la empresa:
- 918 paneles solares se instalaron en la bodega, que ocupan 4.800 m2.
- 505 MWh generan por año de energía limpia o renovable.
- 10% de la demanda eléctrica de la bodega sustituye desde 2019.
- 180 toneladas/año de CO2 dejaron de emitirse con el cambio.
- 18.200 kilos de vidrio se ahorraron al alivianar 3% la botella de la línea Golden Reserve.
- 31% interanual bajó la emisión de CO2 en el proceso de elaboración del vino (24.552 toneladas equivalentes).