La necesidad que los barrios cerrados tengan un plan de contingencia
Una contingencia es un suceso que puede suceder o no, especialmente un problema que se plantea de forma imprevista. Entre las contingencias más comunes se puede nombrar viento zonda, sismos o fuertes lluvias.
Los barrios cerrados están equipados por espacios comunes a los que tienen acceso los propietarios que pueden utilizarse como albergue en situaciones críticas. Pero más allá de eso pueden existir otro tipo de contingencias en la vida diaria que deben tenerse en cuenta y se debe estar preparados.
Un ejemplo de ello es fuga de una cañería de gas, lo cual genera que se deba desalojar el barrio. Ahí está el tema de cómo proceder en orden ya que se generaría un cuello de botella en su salida y en su posterior ingreso cuando no haya peligros dentro del barrio.
Lo mismo pasa ante un hecho que debe ser inmediato, ante el caso de una explosión, como evacuar ordenadamente teniendo en cuenta que ante un suceso de esa envergadura es muy probable que exista alteración en las personas.
Ante ello tenemos que actuar teniendo en cuenta que todos van a intentar desalojar pero debemos respetar el contraflujo que viene a solucionar el problema, bomberos, emergencias o empresas prestadoras de servicios.
Se debe estar preparado para muchos acontecimientos que pueden suceder, para eso es fundamental tener una brigada de intervención con entrenamiento periódico y por otro lado tener en claro los roles de llamadas de emergencias. En barrios muy avanzados logran incorporar estas acciones a un sistema interno.
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Licenciado Manuel Verdaguer
