La importancia de la construcción sismorresistente en catástrofes como la de Turquía

Turquía es un país que ha sido históricamente propenso a terremotos debido a su ubicación en la zona de choque de las placas tectónicas de la Eurasia y la Arabia. El 30 de enero de 2020, un fuerte terremoto de magnitud 6,8 sacudió la ciudad de Elazig, causando la muerte de 41 personas y dejando a cientos de personas heridas y desplazadas.

Pero lo que se preguntan muchos especialistas es ¿por qué tantos edificios se desmoronaron durante el terremoto? La respuesta que queda a la vista es: la falta de construcción sismorresistente. Esto es, la aplicación de técnicas y materiales que buscan reducir el riesgo de daños y colapso en edificios durante un terremoto.

Según Mark Quigley, profesor y especialistas en ciencia de los terremotos de la Universidad de Melbourne, tanto en Turquía como en otros países con riesgo sísmico, la falta cumplimiento de los códigos de construcción sismorresistente podrían explicar por qué se derrumbaron tantos edificios. 

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"Muchos de los edificios derrumbados parecen haber sido construidos con hormigón sin el refuerzo sísmico adecuado. Los códigos de construcción sísmica de esta región sugieren que estos edificios deberían poder soportar terremotos fuertes (en los que el suelo incrementa entre un 30% y un 40% la gravedad normal) sin sufrir este tipo de colapso".

"Los seísmos de 7,8 y 7,5 parecen haber provocado sacudidas del orden del 20 al 50 % de la gravedad. Así pues, una parte de estos edificios fallaron con intensidades de sacudida inferiores a las del "código de diseño", destaca Quigley en su artículo publicado en la revista digital de divulgación científica The Conversation. 

Cabe destacar que la construcción sismorresistente requiere un enfoque multidisciplinario que involucra a arquitectos, ingenieros, geólogos y otros especialistas en construcción, como también, de la utilización de materiales de alta calidad y técnicas de construcción avanzadas, como la armadura de refuerzo y los sistemas de amortiguación sísmica.

Tras lo ocurrido en Turquía, queda a la vista que incumplir los códigos de construcción sismorresistentes y utilizar materiales de baja calidad para reducir costos, es una muy mala decisión que no solo acarrea gastos enormes de reconstrucción , sino que además, puede costar la vida de miles de personas.