Le Montreal revaloriza y hace lucir la calle Godoy Cruz
Por Matías Carretero
El proyecto Le Montreal se instaló en plena calle Godoy Cruz de Ciudad. La iniciativa que requirió una inversión cercana a los 10 millones de dólares nace como fruto de la sociedad entre los hermanos Agostino, propietarios de la Bodega Finca Agostino, con el arquitecto Ignacio Campoy y el ingeniero Luis Corti.
La familia Agostino, nacida en Sicilia, criada en Mendoza y desarrollada empresarialmente como constructores en Canadá, volvió en el año 2003 a esta provincia con un importante emprendimiento vitivinícola en Barrancas, Maipú, donde contaron con el trabajo de Campoy y Corti para su edificación. Y vuelven a encontrarse, años después, asociados en una apuesta de vanguardia, que une la experiencia de la familia de constructores canadienses –Agostino-, y los profesionales de Mendoza.
Corti, quien tuvo a su cargo toda la parte de la ejecución y construcción del moderno edificio, habló con Área Tres sobre la propuesta.
“Después del desafío de llevar adelante la bodega en Maipú, quedó la intención de hacer algo como esto. Nos propusimos este objetivo, la idea nació de una unión estratégica con la gente de Oftalmos que eran los dueños del terreno. Ellos pusieron el predio y se quedan con la planta baja del complejo, que es un moderno y amplio local comercial. El edificio consta de 14 plantas, 11 de vereda hacia arriba y 3 abajo, tiene 5 medios subsuelos”, dijo el emprendedor que adelantó que están trabajando en otros proyectos para desarrollar con los empresarios ítalo-canadienses.
Es importante destacar que el inmueble cuenta con un novedoso sistema de aislación, todas las divisiones son con un sistema de telgopor, malla, revoque y después yeso logrando aislaciones térmicas y acústicas. Se reduce de esta manera considerablemente el consumo energético del edificio. Además posee carpinterías de doble vidrio, pisos de madera o porcelanato, calefacción central independiente y equipamiento 100% eléctrico, entre otras características.
Edificio de alta gama
El proyecto consta de 49 departamentos de 1 y 2 dormitorios ubicados entre el 3º y el 9º piso, 2 Dúplex de 3 dormitorios en el piso superior, 18 Monoambientes (Suites) y 2 semipisos para oficinas con planta libre de 350 m2 cada uno, todos en el 1º y 2º piso. Acompañando al conjunto, hay 77 cocheras privadas en los niveles subterráneos del edificio que da a calle Godoy Cruz en pleno centro mendocino.
Se destinaron 2 semipisos para el esparcimiento y goce de sus habitantes. Allí se ubica un generoso Salón de Usos Múltiples equipado con cocina, parrilla, baños y expansiones hacia terraza. En la terraza se encuentra una moderna piscina con terminaciones de primer nivel y un deck-solarium listo para equiparse con reposeras; todo contenido por una privilegiada vista panorámica hacia la cordillera y la ciudad de Mendoza.
En otro semipiso, se armó un espacio de recreación y salud con un completo gimnasio con la mejor vista del edificio, que invita a la mente a relajar y acompañar el bienestar del cuerpo a la hora del ejercicio. Mientras que en el local comercial ubicado en la planta baja, habrá una clínica oftalmológica.
Ubicación privilegiada
Para el arquitecto Campoy la ubicación que tiene la calle Godoy Cruz es “privilegiada”. Ya que está situada a escasas cuadras del micro centro mendocino.
“Le Montreal está ubicado en una avenida histórica de Mendoza, caracterizada por sus grandes plátanos. Se encuentra en una zona residencial a muy pocas cuadras del micro centro urbano y cercano a comercios, centros culturales y espacios de arte. Rodeado por los principales parques de la Ciudad de Mendoza y a pocos metros del futuro desarrollo urbano e inmobiliario del predio ferroviario”, comentó el profesional.
Además para 2018, se prevé la apertura de la calle Godoy Cruz, que la conectará con Sáenz Peña hasta Boulogne Sur Mer. La obra se transformará en el primer paso para encarar el desarrollo urbanístico denominado Estación Mendoza, pensado para los terrenos del ferrocarril que ya fueron cedidos por la Nación al municipio de la capital para que allí se avance con un moderno y ambicioso proyecto de desarrollo urbano que incluirá torres de oficinas y uso residencial; y la ampliación del Parque Central como el pulmón verde que tiene la ciudad.
La comercialización está a cargo de Cocucci
“El edificio está terminado en un 98%, solo faltan detalles de pintura. No hubo preventa, se construyó todo con fondos propios y se va a salir a vender ahora a través de la inmobiliaria Cocucci”, aseveró Luis Corti, ingeniero a cargo de Le Montreal, un moderno edificio emplazado en calle Godoy Cruz de Ciudad.
Desde la Inmobiliaria Cocucci han elegido el moderno desarrollo para presentar su nueva experiencia 360, una nueva tecnología para exhibir propiedades de forma más integral en soportes virtuales con vistas en 360 grados.
“En los tiempos que corren estamos muy atentos a las necesidades actuales de los clientes e inversores. Por esto ofrecemos planes de financiación a medida, con opciones de cuotas personalizadas, mínimo interés y sin gastos adicionales. La financiación que ofrecemos es propia y la entrega de las unidades es inmediata. Además, somos aptos para créditos hipotecarios y estamos en contacto con personal de los bancos más importantes para facilitar el acceso al crédito de las personas interesadas en vivir en Le Montreal”, explicaron desde Cocucci.
Inversores italo-canadienses con raíces mendocinas
Las inversiones de los hermanos Agostino arrancan con la vitivinicultura y ahora se extienden al Real Estate en la provincia. El primer paso lo dieron en 2003 con la compra de tierras en Barrancas, Maipú, dando inicio a lo que hoy es la bodega Finca Agostino.
Finca Agostino es la historia de cuatro hermanos: Vincenzo, Rosalía, Sebastián y Miguel Agostino, que vivieron su niñez en Mendoza antes de instalarse con su familia en Canadá en los años ‘60, donde edificaron su poderío económico apostando a la construcción más precisamente en la ciudad de Montreal. Mendoza siempre representó para ellos la tierra de la infancia, que compartieron con su abuelo Sebastiano, rodeados de los viñedos donde trabajaba como viticultor contratista.
Sebastiano era un enamorado de Mendoza, sus aguas puras de cordillera y sus días soleados. Siempre les decía “cuida tus vides con pasión y te retornarán el mejor vino”.
Los 4 hermanos se prometieron volver a Mendoza, con el sueño de construir una bodega que honrara la memoria de su abuelo. Así fue que en 2003 vuelven a la provincia y en Barrancas, Maipú, comienzan un nuevo capítulo de su historia y construyen su legado: los vinos de Finca Agostino.