Cartellone en un gran parque eólico
Por Cecilia Zabala
La firma mendocina Cartellone está a punto de concretar los trabajos de lo que será uno de los más importantes parques de energía eólica del país. Se trata de "Vientos de Miramar", ubicado en esa ciudad balnearia de la Costa Atlántica argentina. Este parque es un proyecto de la empresa china Goldwind, una de las fabricantes de turbinas más importantes del mundo, y una de las ganadoras en el programa Renovar 1.5 lanzado durante la gestión de Mauricio Macri.
La participación de la empresa mendocina se circunscribió a la realización de las obras civiles y electromecánicas del parque ubicado sobre la Ruta Provincial N° 88 en la localidad de Mechongué, en el partido de General Alvarado; una zona que se proyecta con la construcción de otro parque, el "Vientos Fray Güen", como el distrito que más energía eléctrica genere en el país a base de la tecnología de turbinas de aire.
Los trabajos de Cartellone fueron contratados por otra firma china, Powerchina, quien a su vez participa como contratista EPC (una especie de llave en mano) para llevar adelante las obras de este parque. Estas obras significan un importante antecedente de la empresa local para el desarrollo estratégico de obras vinculadas a las energías alternativas.
Powerchina seleccionó al Grupo Cartellone para realizar todas las obras complementarias del parque eólico Miramar. Las obras civiles llevadas a cabo por Jose Cartellone Construcciones Civiles S.A, que superan actualmente el 90% de ejecución, incluyeron la construcción de caminos, drenajes y fundaciones, entre otras.
Pero, además, Cartellone tiene a cargo las obras eléctricas, que comprenden el cableado de conexión entre los aerogeneradores, el que llega a una subestación nueva, la propia subestación transformadora del parque y la conexión a la red secundaria del Sistema Interconectado Nacional. Estas obras, por su parte, son desarrolladas por otra empresa del grupo: Cartellone Industrial.
Según explicó a Área Tres el ingeniero Arturo Manzur, a cargo de los proyectos de energía renovable del grupo, este parque generará de 98,6 MW de potencia instalada, lo que lo ubica entre uno de los más grandes del país.
"Tenemos a cargo el desarrollo del 100% de las obras civiles y eléctricas del parque eólico. Es una obra significativa para la empresa, aunque no es de las más grandes", destacó. A cargo de las obras civiles están Daniel Castro y Miguel Medina; mientras que en las electromecánicas los equipos son liderados por Juan Bertoldi y Alejandro Bonín.
Actualmente, las obras civiles "están prácticamente terminadas. Hicimos una entrega provisoria y ahora estamos en etapa de revisión", destacó el encargado del área energías renovables de Cartellone. Mientras tanto, las tareas en el sector electromecánico vienen avanzando a un ritmo fuerte dada la premura del propietario del parque para iniciar la operación.
El parque se construye sobre un predio de 538 hectáreas, ubicado en la estancia La Rosa Blanca, en la Ruta Provincial 88, en las cercanías del acceso a la localidad de Mechongué. "Los aerogeneradores convivirán con la producción ganadera del sitio y la pecuaria", sostuvo Manzur, lo que demuestra las ventajas de este tipo de generación.
Es que la energía limpia no origina emisiones ni residuos a la atmósfera, siendo además la que menor impacto tiene sobre el medio ambiente no produciendo alteraciones sobre las fuentes de agua ni en la composición del suelo o su erosionabilidad. Comparada con otros combustibles como el gas, petróleo o carbón, tiene una influencia cero sobre el entorno natural en el momento de ser transportada.
Si bien se esperaba que a finales de 2019 el parque estuviera concretado, la coyuntura mundial debido a la crisis por el coronavirus y la consecuente cuarentena hicieron que los trabajos quedaran detenidos durante varias semanas y de ahí la reprogramación de fechas para el avance de obra.
Proyección a futuro
Para el grupo Cartellone, el desarrollo de este tipo de obras es clave y significa una proyección a futuro importante y una diversificación clave de sus negocios.
"Vemos este sector como estratégico, es muy importante profundizar en este tipo de proyectos porque el sector de las energías no convencionales es el que mayores perspectivas de crecimiento tiene", destacó Manzur.
Argentina tiene condiciones geográficas que la convierten en un escenario de grandes oportunidades para el desarrollo de las energías eólicas, solares, etc.
"Nuestra empresa cuenta con una larga tradición en energías hidroeléctricas. Y nuestros antecedentes y experiencia nos permiten arrancar desde un punto más alto", destacó el directivo.
Sin embargo, reconoció que significan un "desafío". "Este tipo de proyectos tiene sus particularidades. Los plazos de ejecución son muchos más cortos, lo que te lleva a tener que adaptarte y realizar inversiones en los equipos adecuados, la optimización de los procesos de ingeniería, el trabajo conjunto entre los profesionales y capacitaciones permanentes", sostuvo el profesional a cargo de los proyectos de energía renovable del grupo.
La presencia china en el mercado energético renovable
La empresa china Goldwind tiene en Argentina cinco proyectos que significan casi 350 MW, de los cuales cuatro se ubican en Chubut por 250 MW y cerca de 100 MW en Miramar, Provincia de Buenos Aires.
La firma adquirió el proyecto eólico "Vientos de Miramar" junto a "Loma Blanca", a partir del programa Renovar, que fue lanzado durante la gestión del expresidente Macri para promover el desarrollo de energías alternativas en todo el país con el objetivo de diversificar la matriz energética nacional.
Loma Blanca será uno de los grupos de parques eólicos más grandes del país. Se compone de cuatro parques separados, que suman un total de 250 MW: Loma Blanca I, II, III y VI.
Características del parque eólico
En "Vientos de Miramar" se instalarán 29 turbinas de 90 metros de altura cada una, que permitirán abastecer de energía eléctrica a unas 100.000 personas. La empresa Goldwind proyectó para su construcción una inversión que supera los 75 millones de dólares.
Miramar ingresó dentro del Plan de Energías Renovables en Argentina y fue seleccionada en 2016 para la construcción de este predio con una potencia instalada de 98,6 MW. Pero como General Alvarado, incluyendo las localidades de Miramar, Otamendi, Mechongué y Mar del Sur, no alcanzan a consumir unos 40 megas de potencia, se puede decir que abastecería a dos General Alvarado.
A este parque se le sumará el "Vientos Fray Güen", que le permitirán a Miramar ser el distrito de mayor emisión de energía eólica de la Argentina. Y superará así a la ciudad chubutense de Rawson, que alcanza los 135 MW.
Este último parque fue adjudicado a la empresa Eolia Sur (europea), que operará con molinos de origen alemán. También tendrá una potencia cercana a los 100 MW, aunque en este caso particular ya le autorizaron 50 MW para comercializar sobre el sistema MATER que permitirá hacer operaciones directas entre privados con grandes consumidores.
Cabe destacar que esta zona tuvo un estudio de impacto y potencial eólico durante cuatro años. El mínimo de prefactibilidad del viento es de 7 m/s y aquí se estableció el promedio de 8,5 m/s.