Bodegas a la venta en Mendoza
Por Analía Boggia
La crisis vitivinícola tiene consecuencias cada vez más evidentes en el rubro y esto se hace palpable en la concentración que desde hace al menos cuatro años viene colocando el negocio bodeguero en las manos de cada vez menos jugadores. La situación comienza a impactar también en el sector inmobiliario, en el cual hay actualmente más de 40 bodegas con y sin viñedos en venta en Mendoza, según datos del portal Inmoclick de avisos clasificados.
El estado crítico de la agroindustria, la baja o nula rentabilidad, los altos costos financieros, la pérdida de mercados, el cansancio de los dueños que no cuentan con representantes de nuevas generaciones que colaboren en el negocio y la inflación creciente son las causas mencionadas por las agencias consultadas por Área Tres a la hora de evaluar los “por qué” de la comercialización de propiedades vitivinícolas en la provincia. Bodegas que en muchos casos salen del negocio y desaparecen ante el avance urbano o comercial.
Los corredores que tienen entre sus objetivos vender una bodega admiten que reciben “muchas consultas, aunque recién ahora el mercado comienza a ponerse en movimiento”. Aunque algunos consideran que “las propiedades grandes con hotel y restorán tienen más ventajas porque siguen funcionando de manera inmediata” -tal como explicaron en una agencia que intenta comercializar dos bodegas: una en Medrano (Maipú) y otra en Tupungato-, existen otros que apuntan que “las propiedades con viñedos y en Primera Zona son las más buscadas”.
Bodegas con alcurnia
Entre las propiedades en venta actualmente en Mendoza existen bodegas nuevas y antiguas. Algunas tienen un plus: cuentan entre sus ventajas con historias vinculadas a los nombres más significativos de la tradición vitivinícola mendocina. Es el caso de la emblemática Bodega Escorihuela, ubicada en Guaymallén, con más de 100 años de producción.
Se trata de una bodega sin viñedos, pero con todo el equipamiento para seguir funcionando. Y aunque ahora se dedica exclusivamente a realizar sidra y espumantes, posee todas las certificaciones para retomar la elaboración del vino en todo su esplendor.
La historia de la Familia Escorihuela es uno de los pilares que tomó la inmobiliaria Suarez y Asociados para promocionar la bodega. “Esta bodega posee una historia muy romántica, y tiene como ejemplo el esfuerzo y tesón de un inmigrante y afamado pionero de la vitivinicultura argentina”, tal como comienza la reseña de la propiedad.
Y luego recuerda la historia del fundador como “un gran personaje” que “comienza la construcción de su bodega en el año 1911; empleando 10 años ininterrumpidos para terminarla. Todo bajo la enorme voluntad y el esfuerzo realizado a pala y carro de aquellos hombres, digno de admirar de estos fundadores que lograron inaugurar la bodega el 28 de febrero de 1921, la que se encuentra al día de hoy en pie, fuerte y vigorosa y con ánimo de seguir adelante proveyendo como siempre lo hizo, los mejores productos elaborados, excelentes vinos varietales y champañas, aceite de oliva y la mejor sidra artesanal”.
La agencia apunta principalmente a potenciales compradores que estén interesados en transformar la propiedad en una bodega boutique. Y para esto buscan clientes tanto en el ámbito local como en el extranjero. “La estrategia más importante es visibilizarla en portales como Inmoclick, porque tiene más búsquedas en el exterior y a partir de esos canales nos llegan consultas desde toda América Latina”, tal como explicó Carlos Suárez, socio de la inmobiliaria que comercializa la propiedad de los Escorihuela.
Bodegas con viñedos
Entre las 41 propiedades vitivinícolas en venta también hay bodegas con viñedos en Primera Zona. En Medrano (Maipú), por ejemplo, se vende la Finca Fladimar, con una historia que también invita a recordar la tradición de los inmigrantes que llegaron a Mendoza en la segunda década del Siglo XX. La reseña de Speroni & Asociados apuesta también a las raíces de la vitivinicultura mendocina. Al ser consultados, en la agencia explicaron que “cada propiedad tiene sus características. Algunas pueden comenzar con el funcionamiento de un restorán y después ir ampliando sus actividades, mientras que otras pueden iniciar la producción de vinos en forma inmediata”.
Entre la oferta de propiedades vitivinícolas también se pueden hallar algunas que fueron restauradas totalmente hace poco y cuentan con equipamiento de primer nivel. Es el caso de la única bodega que se comercializa en San Rafael, ubicada a 20 minutos del centro de la villa cabecera, sobre la ruta 143 de ingreso al departamento.
Se trata de una bodega construida en la década del ’70, renovada en su totalidad hace dos años y que también ofrece toda la maquinaria que permite elaborar vinos. En Barrancas (Maipú) también se vende un proyecto vitivinícola integral “compuesto por bodega con viñedos de última generación con un total de 20 hectáreas”. La propiedad incluye la bodega, 14 tanques, una prensa neumática italiana junto con otras maquinarias y equipamiento para embotellar.
Entre la variada oferta también se pueden encontrar bodegas que están produciendo actualmente y que se comercializan junto con todo el equipamiento para seguir trabajando. La Bodega de la Cofradía es un ejemplo en este tipo.
Se trata de un emprendimiento muy nuevo que nació en 2008 como la primera bodega mendocina especializada en Vinos de Autor.
Propone a enólogos, winemakers y entusiastas del vino “una estructura completamente dedicada a la Guarda y Estiba de pequeñas partidas de vino bajo las mejores condiciones enológicas, además de brindar la gama de servicios específicos que necesita un verdadero Hacedor de Vino”, tal como describe el bróker inmobiliario Ernesto Córdoba.
Las zonas que más venden
Más allá de la historia, los nombres y los niveles de producción, la venta de bodegas también está “zonificada”. Es que si se evalúan los lugares en donde se encuentran las propiedades que se comercializan, el Este mendocino tiene el primer puesto. De las 35 propiedades que están en venta, el 50% se ubica en Junín, Maipú y San Martín, y hay dos en Rivadavia.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que el Este es uno de los lugares de la provincia más golpeados por la crisis agroindustrial en general y vitivinícola en particular.
Sin viñedos: ¿hoteles y restoranes?
Independientemente de la producción vitivinícola y del impacto de la crisis en la agroindustria en general, la situación ha comenzado a afectar también el mercado inmobiliario. Según las agencias consultadas, algunos edificios que no cuentan con maquinarias apuestan a potenciales clientes que quieran explotar la historia del vino o de una bodega para realizar un restorán o un hotel. Esto es salirse de la vitivinicultura para entrar en el negocio hotelero gastronómico vinculado al vino.
Por esa razón también se ofrecen a la venta bodegas boutique listas para funcionar con la producción de otras fincas. En Junín, por ejemplo, se vende una propiedad recientemente remodelada, en condiciones para comenzar a trabajar.
Se trata de una superficie cubierta de 750 m2 con una capacidad de 430.000 litros. La propiedad también cuenta con una cava y un sector de oficinas con sala de reunión y casa para encargado.
Mientras que en casos de espacios más céntricos, ubicados en departamentos del Gran Mendoza como Las Heras y Guaymallén, las instalaciones también se ofrecen como depósitos o galpones para industrias de otros rubros.
Los corredores consultados coincidieron en una mirada optimista después de un 2015 de poco movimiento en la actividad, con perspectivas y signos positivos para la reactivación. La crisis vitivinícola está abriendo nuevas oportunidades de negocio en otros rubros como la hotelería y la gastronomía; y está dejando libres edificios nuevos o históricos en puntos urbanos de gran atractivo para desarrollar proyectos inmobiliarios.
Las últimas grandes ventas de bodegas
Octubre de 2012. El grupo Peñaflor, el mayor productor de vino de Argentina y uno de los primeros 10 productores de vinos a nivel mundial, compró la Bodega Suter en San Rafael. No trascendió el monto de la operación, pero en este caso básicamente lo que se buscaba Peñaflor es quedarse con una marca reconocida especialmente en el mercado interno.
Noviembre de 2015. Molinos, el holding alimenticio de la familia Pérez Companc, compró la bodega Ruca Malen en Agrelo (Luján de Cuyo) por cerca de U$S 8,8 millones. Ya eran dueños de la bodega Nieto Senetiner.
Noviembre de 2015. La Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita) cierra un acuerdo de leasing con opción a compra con la Bodega Antucura para operar un hotel boutique de lujo en Vista Flores (Tunuyán). El hotel pasó a llamarse Posada Estancia Mendoza y la idea es apuntalar las líneas Premium de vinos de la federación de cooperativas.
Noviembre de 2015. Diageo Plc, el mayor productor mundial de bebidas alcohólicas vendió su negocio de vino en Argentina al Grupo Peñaflor por un monto que no se especificó. La venta incluye las marcas de vino Navarro Correas y San Telmo, junto con sitios de producción y viñedos, dijo la empresa británica.
Precios para todos los bolsillos
Las bodegas que están a la venta en Mendoza presentan una amplia dispersión de precios a la hora de fijar una oferta. Lo mismo ocurre con el tipo de moneda en la que se hace la oferta, ya que hay algunas que se venden en pesos, otras en dólares y hay un grupo que sólo consigna a “consultar”, según datos del portal Inmoclick desde donde se publican los avisos.
En lo que no hay dudas es en la zona, los terroir más cotizados también son los que piden los precios más altos. Así, por ejemplo, se ofrece en venta por U$S2,8 millones una bodega en la zona de Medrano, Maipú, de 600 m2 cubiertos y 60 hectáreas de viñedos ya en producción.
En San Rafael, en cambio, una bodega restaurada de 1,3 millones de litros de capacidad en piletas de hormigón y una superficie total de 55.000 m2 se ofrece en U$S300.000.
Al mismo tiempo, en Tupungato se ofrece en venta una moderna bodega de 550 m2 con viñedos en producción en una superficie total de 50 hectáreas. La propiedad está sobre la ruta 89, cuenta con una capacidad de 67.200 litros en tanques de acero inoxidable y la cava tiene capacidad para un mix de 100 barricas y 60.000 botellas en canastos apilables. El precio de venta es de U$S3,3 millones. En el Este, en cambio, la mayoría de las bodegas en venta son más antiguas y todas se ofrecen con “valores a consultar” y en pesos.