Neuroarquitectura, o la construcción basada en las emociones
La neuroarquitectura es una nueva tendencia que apunta al diseño de entornos eficientes que no solo cuplan con las exigencias técnicas, ergonomía y confort ambiental, sino también, que incluye otros aspecto más subjetivos como las emociones y el bienestar de las personas que habitarán un espacio.
Según especialistas, el desarrollo de una neuroarquitectura es posible gracias a los avances que ha mostrado en el último tiempo la neurociencia. Entre otras cosas hoy se puede medir cómo las formas, los colores y las escalas pueden influir en las percepciones humanas.
Otros estudios también han demostrado que a través de resonancias y realidad virtual se comprender cómo se comportan las ondas cerebrales en los espacios a través de la biorretroalimentación.
El origen de la neuroarquitectura se remonta a los estudios realizados por Jonas Salk, el médico estadounidense responsable de crear la contra la polio, quien advirtió un fenómeno muy particular asociado a su capacidad creativa que, según indicó, mejoraba cada vez que que visitaba la Basílica de San Francisco de Asís situada en la región italiana de Umbría, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Lo cierto es que a raíz de esto el médico decidió crear el Instituto Salk de Estudios Biológicos que en la actualidad son una referencia mundial en el mundo de la biología. El edificio fue diseñado por el arquitecto estonio Louis Kahn desde 1959 hasta 1965 para la investigación en las áreas de biología molecular, genética, neurociencia y biología vegetal en la ciudad de La Jolla, California.
Como los girasoles, esta casa buscará el sol para lograr mayor eficiencia energética
Si bien hay muchos estudios al respecto, lo cierto es que no hay un manual para aplicar la neuroarquitecura, sino más bien, se trata de una serie de factores que se tienen en cuenta al momento de desarrollar o construir una edificación. Entre ellos la acústica, la iluminación, el mobiliario, la vegetación y los colores, entre otros.
Por ejemplo, se sabe que la iluminación es un factor determinante ya que el cuerpo humano se encuentra más cómodo con la luz natural. Los colores también afectan nuestras emociones, los cálidos aportan emoción y movimiento mientras que los colores fríos, como el azul y el verde, se los asocia con la calma y la serenidad. En esa misma línea se ha demostrado que los contrastes de color generan energía y los colores análogos provocan comodidad.
Con sede en varias ciudades del mundo NBBJ es uno de los estudios de arquitectura, urbanismo y diseño, que ha aplicado en sus proyectos el concepto de la neuroarquitectura. Entre los más famosos se pueden mencionar las oficinas de Google + Samsung en Silicon Valley y la de Amazon en forma de esfera en Seattle.