Edificio "FA977" en pleno centro
El emblemático Estudio de arquitectura Juárez D'Ámbola arquitectos viene trabajando en su más reciente proyecto. Estamos hablando del Edificio "FA977". Pudimos conocer que la iniciativa se ubica en la calle 9 de Julio 977, de la Ciudad de Mendoza.
Triángulos, luces y formas para construir una marca
Área Tres conoció que el terreno se ubica en pleno centro de nuestra ciudad y en un espacio en el que se conjugan actividades comerciales, administrativas, turísticas y residenciales. Un punto en el que permanece aún libre como un valiosísimo vacío urbano un terreno a pocos metros de la esquina de 9 de julio y Rivadavia.
"La disponibilidad de este espacio rodeado de construcciones de diversa importancia fue para nuestro Estudio un desafío importante. Los condicionamientos urbanísticos, la escasa superficie y las características del entorno inmediato fueron determinantes para el armado de la propuesta arquitectónica", remarcaron desde la firma en cuestión.
La fuente consultada destaca sobre el programa de necesidades y lo resume de este modo:
· Planta baja: un local comercial divisible en dos unidades
· Primer piso: dos oficinas o departamentos de un dormitorio
· Segundo piso: dos oficinas o departamentos de un dormitorio
· Tercer piso: una oficina o departamento de dos dormitorios con entrepiso.
El proyecto en cuestión
Los profesionales resaltaron que se priorizó el impacto en imagen para el basamento de la única fachada expuesta al oeste en un total de cuatro niveles. Ésta, en su planta baja, responde en toda su dimensión a las premisas comerciales de la zona. Por encima, en sus tres niveles restantes, el edificio se organiza para aprovechar en balcones al oeste todo el frente disponible para el uso residencial o de oficinas.
Es así que en un total de diez metros de ancho de fachada logramos armar un edificio de imagen muy contemporánea, escalonado, movido, ágil y transparente en relación a su entorno. Favorecidos por la realidad de que las construcciones vecinas no nos interfieren visualmente marcamos un hito fuerte desde las perspectivas de una esquina tan intensa como la de 9 de julio y Rivadavia.
El edificio se dispone a recibir libre y flexiblemente cualquier tipo de actividad, pero como acabamos de aclarar, en el nivel cero predominará la actividad comercial y en las plantas superiores la residencial o de oficinas.
Los accesos para cada una de estas actividades son autónomos y ocupan en el nivel de vereda el lugar en el que pueden lograr mayor eficacia funcional, jerarquía y productividad en imagen inmobiliaria. Por esta razón la fachada comercial, su ancho total de vidriera y su marquesina de anuncio se inclinan buscando enfrentar al observador que viaja en vehículo de norte a sur por 9 de julio y, en el lateral que se esconde tras la línea de edificación norte, deja espacio al pórtico de acceso peatonal. Allí éste se alberga más tranquilo generando una situación de hospitalidad y un receso que lo jerarquiza e independiza de la circulación peatonal de la vereda y el circuito comercial de la zona.
Para el edificio propiamente dicho se prioriza el uso total de la superficie posible desde el nivel de piso hasta las alturas permitidas. Más allá del alto costo del suelo, no se optó por la construcción de subsuelos a partir de la estrecha relación del terreno intervenido con los edificios preexistentes en su perímetro inmediato.
La materialidad
El emplazamiento de la construcción, las potenciales complicaciones derivadas del tránsito de la zona y la densidad de usos diversos con sus condicionamientos de horarios y restricciones de espacios disponibles, nos inclinaron a elegir criterios de organización que nos ofrecieran la mayor practicidad posible a la hora de construir. Por estas razones y por las relacionadas con la imagen buscada, nos inclinamos a elegir un sistema de construcción basado en losas de hormigón con placas colaborantes de acero galvanizado. Lo que permite mayor facilidad constructiva, sencillez y rápida colocación, reduciendo los pesos de las losas, evitando apuntalamientos previos al llenado de éstas y logrando menor consumo de hormigón.
Las losas se apoyan en la estructura principal conformada por vigas y columnas de acero de perfiles I serie americana W, para transmitir las cargas gravitatorias. Además, para resistir las acciones sísmicas conforman pórticos en la dirección Norte - Sur y planos estructurales verticales con la incorporación de triangulaciones en la dirección Este - Oeste. Las fundaciones se resolvieron mediante vigas de fundación de hormigón armado y pozos de fundación de 9 m de profundidad apoyados en el estrato de suelo granular resistente.
"De este modo podremos simplificar la obra, minimizar su cronograma y mitigar los riesgos y las amenazas derivadas de un entorno tan denso y ya sobre solicitado. Entendemos que con este nuevo aporte la ciudad de Mendoza contará con un producto arquitectónico de primer nivel y de alta tecnología que se sumará al proceso de modernización de su imagen y al cumplimiento del objetivo de su densificación ordenada", expresaron.
Datos del proyecto:
· Ubicación: 9 de Julio 977, ciudad de Mendoza, Argentina
· Sup. Terreno: 135 m2
· Sup. Cubierta total: 380 m2
Acerca del Estudio
El Estudio Juárez D'Ámbola arquitectos cuenta con 40 años de trayectoria en el desarrollo y ejecución de proyectos de diversas escalas y tipologías en el ámbito local, nacional e internacional; habiendo adquirido así una amplia y exitosa experiencia.
Conforman en el trabajo creativo diario un gran equipo multidisciplinario de 10 profesionales, en el que el miembro más importante es el cliente. Con esta certeza buscan soluciones novedosas para cada necesidad, sabiendo que cada una de ellas es, por esencia, única e irrepetible. Así lo creen y así ha quedado reflejado en cada una de sus obras.
El Staff de proyecto:
Estudio Juárez D'Ámbola
Arq. Rubén Juárez D'Ámbola
Arq. Dario Tomaselli
Arq. Franco Fraccaro
Arq. Melina Mansilla
De cálculo:
Ing. Daniel Pagano
Ing. Adriana A. Santos