Así será la segunda torre más alta de Argentina

La ciudad de Rosario confirmó que llevará adelante la construcción de un ambicioso proyecto inmobiliario. Se trata de una torre que se convertirá, ni más ni menos, en el segundo edificio más alto de Argentina quedando solo unos metros por detrás del Alvear Tower, en Puerto Madero, que actualmente es también el más alto de América del Sur.

El proyecto se concretó a través un acuerdo público y privado entre la Municipalidad de Rosario y un grupo inversor privado (integrado por varias compañías), y el estudio Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser. De este modo, tras la firma de la Ordenanza Nº 8320, que habilita la construcción del proyecto, el gobierno local autorizó el desarrollo de este espectacular desarrollo en Puerto Norte, ubicado frente el río Paraná. 

Se conocieron los oferentes para la ampliación y remodelación del Aeropuerto de San Rafael

La torre, de 200 metros de altura, tendrá un formato cuadrado y cada una de sus caras sus propias y diferenciales características. Los responsables del proyecto han pensado un edificio sustentable y en armonía con el entorno de la ribera rosarina. Es por eso que incluirá terrazas verdes con árboles, arbustos y especies autóctonas, tanto en el paisaje como en el desarrollo vertical de las fachadas este y oeste.

El arquitecto a cargo del proyecto es Pablo Gagliardo, contó a Infobae que el edificio "tiene un perfil distinto y diferente para la ciudad porque permite generar un parque público de casi dos hectáreas abiertas al público, al aire libre y verde. Es el único sobre el río que estará desarrollado para el uso de todos los rosarinos y que se integra con la accesibilidad peatonal sobre la costanera".

Otro punto que contemplará el proyecto es la construcción de un mirador publico en altura en el último piso de la torre. "Abriéndolo a la ciudadanía algo que sólo existe en el Monumento Nacional a la Bandera que tiene 60 metros de altura. Será un mirador panorámico abierto para toda la ciudad que no dejará de ser un atractivo turístico."

En relación con los plazos, si bien hay varias instancias de aprobaciones, falta para armar el proyecto y planificar una obra de esta escala con la tecnología de sustentabilidad. Hoy se estima que demorará 5 años en inaugurarse.

"Para Rosario es muy positivo y se transformará en un ícono urbano, el proceso va a generar mucho trabajo, donde tenemos un cálculo preliminar de 1.000 puestos de trabajo directo y entre 1.500 y 2.000 puestos indirectos. La mayor parte de los insumos propios del edificio serán nacionales mientras que la parte sustentable se construirá con productos importados", concluyó Gagliardo.