El "antecesor heredero" de Portezuelo
Por Miguel Ángel Flores
Señor lector, acostúmbrese a este nombre. Tras el fallido Portezuelo del Viento, El Baqueano es la nueva gran apuesta por la generación de energía y regulación del agua de Mendoza. Y aunque sigue enfocándose en el Sur del territorio, ya no será en Malargüe sino sobre el río Diamante en San Rafael, a poco más de 211 kilómetros de la Ciudad capital.
Conocé como será la construcción de la obra de El Baqueano
Con toda una historia detrás, el proyecto que el gobernador Suarez oficializó a fines de agosto se encuentra en "fase de factibilidad y con ingeniería licitatoria". Así lo definen desde Emesa (Empresa Mendocina de Energía S.A.), donde ya trabajan en El Baqueano, la punta de lanza de todo un plan que complementan Cerro Negro y Uspallata, aguas abajo del río Mendoza, pero con más tiempo por delante para su ejecución.
Es que después de que Portezuelo insumiera un Gobierno y medio (entre impacto ambiental, polémica en el Coirco producto de la tensión con La Pampa, y un laudo presidencial que nunca llegó pese a haberse adjudicado la obra), para la gestión de Suarez no hay tiempo que perder. Además, el presupuesto de El Baqueano insumirá unos U$S525 millones, con lo cual habrá recursos disponibles para avanzar con las otras represas.
Proyectado en el tramo medio del río Diamante, entre las actuales represas de Agua del Toro y Los Reyunos, tras el anuncio, las autoridades quieren acelerar el proceso. Cuentan que, con viento a favor y sin contratiempos, pueda adjudicarse y ver el inicio de obra antes de terminar el 2023.
En concreto, la obra demandará U$S525 millones de inversión y un plazo de ejecución de cinco años. El plan oficial es licitar la obra en enero de 2023.
A diferencia de los obstáculos administrativos y hasta políticos que tuvo su antecesor, a El Baqueano parece allanársele el trayecto para su ejecución.
Según Pablo Magistocchi, presidente de Emesa, "en este caso no hay ningún ente jurisdiccional como fue el Coirco con Portezuelo que participe en el proceso. Por otra parte, la cuestión ambiental va en paralelo y si bien impediría el inicio de obra no condiciona la licitación en sí"
A criterio del funcionario, cuyo equipo ya había arrancado con estudios de topografía, geología y ensayos de materiales en junio, en líneas generales promete ser una licitación mucho menos compleja a la de la megarepresa pensada sobre el río Grande en Malargüe.
"Se trata de un proyecto ambientalmente muy simple: no hay gente que relocalizar (como pasó con el poblado de Las Loicas) ni gasoductos, tampoco rutas que hacer. Ni siquiera potencial paleontológico de gran valor en la zona", asegura Magistocchi, que destaca su costo 50% inferior y equipara a la futura presa con la nueva central de Cacheuta.
En los planos, El Baqueano aparece como una prolongación de Agua del Toro. Y si bien llega con más pros y contras, la misma naturaleza plantea el conocido desafío: no contar en el horizonte con un régimen níveo, pero sí agua para embalsar y saltos importantes, claves para la potencia.
Al respecto, desde la Provincia intentan neutralizar el pesimismo en cuanto a los pronósticos y, al decir de Magistocchi, "no ser tan categóricos en relación al cambio climático".
Para el titular de Emesa, el aprovechamiento hidroeléctrico El Baqueano también puede asemejarse por sus características como presa a Valle Grande. Pero lo que lo hace distinto es su extensión de túneles para el agua, que con 13,8 kilómetros le asegura el segundo lugar después de Los Blancos (30 kilómetros) y lejos de los 4 kilómetros de Potrerillos.
"La mayor importancia es la regulación de caudales. Para una presa de este tipo pasa a ser clave la contención de un 15% más para el sistema Diamante (será el cuarto dique después de El Tigre, Los Reyunos y el mismo Agua del Toro). Y así estarían mejorando las posibilidades de cumplir los parámetros dispuestos por parte del Departamento General de Irrigación", acota Magistocchi.
A El Baqueano le espera un contrato en dólares (a un precio por definir aún) por 15 años con Cammesa, la administradora del mercado mayorista nacional de energía. El referente del nuevo proyecto enfatiza además que, una vez en marcha, va a permitir que ingrese energía renovable y limpia, en reemplazo de la energía más carga del sistema, la térmica, que utiliza gasoil para la combustión interna; y así renovar la matriz a favor de la población y el medio ambiente.
Mientras, el proceso avanza. Y en el cronograma asoma enero del 2023 como el mes del llamado a licitación, a fin de que el comienzo de la obra se dé antes de terminar la gestión Suarez.
Rescatado de la historia
La nueva apuesta del Gobierno mendocino es uno de los proyectos hidroeléctricos más estudiados a lo largo de la historia, hasta finales de la década del ?80. Para algunos conocedores, incluso por encima de Portezuelo.
Con el bagaje de conocimientos acumulados hasta entonces, Miguel Pirrello, quien fuera jefe del proyecto para la desaparecida Agua y Energía, resalta la potencialidad que conlleva el diseño de El Baqueano. Para el experto "puede ser un aprovechamiento hidroeléctrico interesante, con pocos obstáculos de diseño". Y lo compara con el Atuel, al considerarlo "un esquema similar, con un dique regulador arriba, como es Agua del Toro, y otro compensador aguas abajo".
Técnicamente, contar con un regulador y un compensador no es un dato menor. Es que más allá de la generación eléctrica de la represa, ambos dispositivos facilitarían erogar las necesidades de riego de la zona, como ocurre con el Valle Grande en San Rafael.
Con el bagaje de conocimientos acumulados hasta entonces, Miguel Pirrello, quien fuera jefe del proyecto para la desaparecida Agua y Energía, resalta la potencialidad que conlleva el diseño de El Baqueano. Para el experto "puede ser un aprovechamiento hidroeléctrico interesante, con pocos obstáculos de diseño". Y lo compara con el Atuel, al considerarlo "un esquema similar, con un dique regulador arriba, como es Agua del Toro, y otro compensador aguas abajo". Técnicamente, contar con un regulador y un compensador no es un dato menor. Es que más allá de la generación eléctrica de la represa, ambos dispositivos facilitarían erogar las necesidades de riego de la zona, como ocurre con el Valle Grande en San Rafael.
"El caudal se regula con los diques de arriba y el de abajo. Y se puede hacer variar, según cómo funcione dentro del sistema interconectado nacional que administra Cammesa", se explaya el experto, antes de recordar que cada central funciona de una manera diferente.
Costo -beneficio
Lo dicho: comparada con Portezuelo del Viento, la obra de El Baqueano puede considerarse barata en cuanto a la inversión requerida. Pero hay otras cuestiones a tener en cuenta.
De acuerdo a los números del proyecto, una vez puesto en marcha el dique garantizará una potencia de 116 megavatios (el dato histórico daba 150), similar a la de Agua del Toro, que turbinará su caudal. En cuanto a generación, también hay diferencias.
Capaz de generar unos 410 gigas / hora anualmente, lo que es un registro algo inferior a Portezuelo y también de El Baqueano de los '80 (450 gigas). Como contrapartida, lo dicho: se invertirá, de acuerdo a lo previsto, menos del 50% de lo presupuestado para el fallido proyecto de Malargüe.
A criterio de Pirrello, que sabe de lo que habla (también tiene la puesta en marcha de Nihuil V en su haber), más allá de la capacidad para erogar riego que tenga el futuro embalse y está atado a una pauta anual cambiante, "lo que puede variar es la generación según el tipo de turbinas a instalar en el complejo, para que sea más corta o más larga, como pasa con el Atuel y las diferencias entre la Nihuil 2 y la 3".
Claro que también dependerá del requerimiento para uso humano. Y en tal sentido, el mismo Magistocchi aporta su mirada acerca de un intangible: el atractivo turístico.
Seis empresas recorrieron la zona de El Baqueano para realizar estudios geológicos
"A veces pensamos sólo en lo que significan El Carrizal, Potrerillos o Los Nihuiles como centrales. Pero ¿qué sería sin esos embalses de la vida de los mendocinos un fin de semana, acostumbrados a pasar un día o practicar deportes como rafting o windsurf en esos lugares? Es otro valor agregado que El Baqueano también puede aportar", concluye el titular de Emesa.
El Baqueano en números