A 100 años de la construcción del Hospital Lencinas
Un hospital con mucha historia para los mendocinos fue construido hace 100 años. Sigue siendo el centro asistencial de referencia para atender a pacientes con enfermedades infectocontagiosas. Actualmente, abarca también otras especialidades como clínica médica, traumatología, diabetología, urología, etc. Es importante destacar que se creó para hacer frente el brote la tuberculosis que azotaba a Mendoza desde finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX.
Fecha de la construcción. En 1922 se decidió llevarlo a cabo en Villa Hipódromo de Godoy Cruz, lejano del centro de la capital de la provincia, con el objetivo de aislar a los pacientes y evitar una mayor propagación de los contagios.
Este centro asistencial lleva el nombre del gobernador de Mendoza José Néstor Lencinas, quien dirigió la provincia en dos oportunidades. Se ubica en un predio de once hectáreas arboladas que originalmente formaban parte del Parque General San Martín, se construyeron inicialmente cuatro pabellones de internación y un espacio para cirugía.
En esa época, la arquitectura hospitalaria sufrió una importante evolución con el desarrollo de la microbiología derivado de las teorías de Pasteur. Saber cómo se propagaban las enfermedades infecciosas permitió diseñar hospitales como dispositivos eficaces para evitar el contagio y garantizar la asepsia de áreas de cirugía. A partir de entonces cambiaron las tipologías de hospitales de la tradicional planta claustral de la época colonial a la estructura pabellonar y con la utilización de jardines como fuelles de ventilación y aislación entre los bloques.
Una preocupación fundamental de los dirigentes a comienzos del siglo XX era construir una casa de aislamiento para atender los que padecían enfermedad infectocontagiosa, especialmente tuberculosis, una de las epidemias de la época. De esta situación, se hacía eco la prensa de la época que comunicaba que las cifras de enfermos de tuberculosis eran alarmantes y las autoridades consideraban que esto se debía a que principalmente no se contaba con un lugar especial para aislar al enfermo, el que "va esparciendo los gérmenes del terrible mal" (La Palabra, 23 de mayo de 1924: 1).
En 1919 se encargó al destacado arquitecto Raúl Álvarez que proyectara un hospital de aislamiento. Este fue inaugurado en 1924 durante la gestión de Carlos Washington Lencinas, y se lo llamó "José Néstor Lencinas", en honor al precedente gobernador de Mendoza.
El edificio se construyó en un terreno forestado del Parque General San Martín. La prensa divulgaba que este hospital se había construido siguiendo los lineamientos de los verdaderos hospitales modernos destinados a este tipo de dolencias. Se refería a las comodidades que proporcionaba y los aspectos naturales que colaboraban para un correcto tratamiento de enfermedades infectocontagiosas: aire, luz y sol.
La edificación estaba compuesta por: pabellón de administración, con las dependencias necesarias para la dirección, administración, estadística, médicos, farmacia, y consultorios externos, entre otros.
Este histórico hospital especializado en enfermedades infectocontagiosas, a finales del siglo pasado empezó a atender otras especialidades y actualmente es un hospital general que recibe miles de consultas mensuales.
Además, atiende una guardia general las 24 horas y cuenta con servicios de clínica médica, pediatría, traumatología, diabetología, ecografías, urología, fisiatría, neumonología, clínica infecciosa, cardiología, ginecología, dermatología, psiquiatría, psicología, fonoaudiología, laboratorio de análisis generales y bacteriológicos y radiología.
Fuente: Natalia Luis. Grupo de Historia y Conservación Patrimonial. Incihusa, Conicet Mendoza.