Ya buscan petróleo en Vaca Muerta en Mendoza

Mendoza entró en la lista de sitios donde se desarrolla petróleo no convencional en la formación Vaca Muerta. El jueves pasado comenzaron los trabajos de estimulación hidráulica (fracking) en el área Puesto Rojas, de Malargüe, explotada por la empresa El Trébol, en pozos que ya estaban activos, pero con explotación tradicional. El Gobierno autorizó la técnica de fracking en 4 pozos y usarán esos trabajos como piloto para evaluar la técnica y elaborar una norma ambiental específica. Mientras tanto, se espera que los trabajos duren entre 15 y 20 días y la producción de petróleo podría potenciarse en esa  zona.

La técnica consiste en la inyección a alta presión de una mezcla de agua, aditivos y arena a una elevada presión en la roca donde está contenido el petróleo para liberarlo. Esos trabajos se hacen a una profundidad de entre 1900 y 2500 metros. Es la primera experiencia de fracking sobre Vaca Muerta en Mendoza. “El Volumen de agua necesario para la actividad de estimulación de los pozos será de aproximadamente 2.500m³/pozo. A ella se le adicionarán productos químicos y arenas para luego ser inyectada con la finalidad de provocar la estimulación”, indica la resolución de la DPA autorizando los trabajos.

Mientras se realicen los trabajos, hay un monitoreo permanente de técnicos del Cricyt. También se han previsto una serie de estudios simultáneos para evaluar si hay impactos no previstos. Entre ellos, se hacen análisis químicos del agua de retorno y también se instalaron sismógrafos para determinar si las fracturas hidráulicas son perceptibles en la superficie. “En base al análisis precedente, no habría riesgos para los potenciales acuíferos presentes en el área si el sello proporcionado por el diseño de los pozos se mantiene incólume.  Dependiendo de la permeabilidad de las capas superiores, podría existir un riesgo de contaminación por derrames de los fluidos utilizados en la estimulación o por pérdidas de los mismos en las piletas (rotura de linners). Caben las mismas posibilidades para cualquier otro fluido generado en el campamento sean industriales o domésticos”, dice la resolución, que asegura que Irrigación “considera que la obra a efectuarse ha sido proyectada cumpliendo con la normativa internacional, nacional y provincial, que para tal efecto existe, adecuándose a la misma en todos sus términos”

Las exigencias

La empresa El Trebol, que se asoció a Andes Energía para formar Pheanix, deberá cumplir una serie de exigencias.

-Monitorear la calidad del recurso subterráneo mediante la instalación de freatímetros, aguas abajo del sitio de las operaciones. Estos freatímetros deberían perforarse hasta interceptar el primer nivel impermeable y entubarse con cañería ranurada en toda su longitud. La toma de muestras y análisis debería efectuarse antes y después de cada intervención.-

- Instalar sismómetros de período corto en las cercanías de los pozos (con un arreglo de estaciones a distancias menores a 5 km), a los efectos de estudiar la actividad propia antes, durante y después de la inyección de los fluidos”

- Realizar los análisis físicos químicos de las aguas de retorno, evaluar la cantidad generada en cada pozo, y presentar los resultados mediante declaración jurada al Departamento de Hidrocarburos y Minería del D.G.I.-

-El transporte de agua de producción a utilizar así como el agua de retorno deberá ser realizado por una empresa autorizada por el D.G.I.-

-En todo momento  se deberá tener en cuenta los procedimientos de acción frente a contingencias.-

-La Gestión de Residuos, deberá efectuarse de manera diferenciada entre Residuos Peligrosos y No Peligrosos, utilizando para su almacenamiento contenedores que eviten la dispersión de los mismos. El transporte de cada tipo de residuos deberá efectuarse a través de transportista habilitado. El tratamiento y/o disposición final de los residuos deberán realizarse a través de operadores habilitados.-

-El Departamento General de Irrigación (DGI) deberá autorizar y en su caso registrar previamente toda actividad que implique uso de aguas (residuales o no), vertidos, actividades con riesgo de vertidos, sistemas de riego, construcción y/o modificación de infraestructura hídrica o ubicada en el dominio público hidráulico, y todo otro aspecto de competencia del DGI.-