Cómo es el reactor nuclear que Argentina le venderá a Holanda

El presidente Mauricio Macri anunció  en Davos, Suiza, que la empresa pública INVAP ganó una licitación para construir un reactor nuclear de investigación para uso medicinal en Holanda, lo que calificó como un «hito importante» que confirma que Argentina «puede ser un socio confiable en el uso pacífico de la tecnología nuclear». «Para nosotros es […]


El presidente Mauricio Macri anunció  en Davos, Suiza, que la empresa pública INVAP ganó una licitación para construir un reactor nuclear de investigación para uso medicinal en Holanda, lo que calificó como un "hito importante" que confirma que Argentina "puede ser un socio confiable en el uso pacífico de la tecnología nuclear".


"Para nosotros es un hito importante porque confirma que Argentina puede ser un socio confiable en el uso pacífico de la tecnología nuclear", dijo Macri al hacer el anuncio a los medios de prensa argentinos que cubren la gira europea del mandatario.


El jefe de Estado destacó que la venta del reactor a la Fundación Pallas de Holanda también confirma la capacidad argentina "en el desarrollo científico y tecnológico" y agradeció a las autoridades holandesas por haber elegido a la Argentina como proveedor de esta tecnología, entre otras dos que se presentaron, una de Corea del Sur y otra de Francia.


El mandatario hizo el anuncio de la venta del reactor nuclear tras reunirse con la reina de Holanda, Máxima, y el primer ministro holanda, Mark Rutte.


El reactor nuclear de producción de radioisótopos para usos medicinales que el INVAP exportará a Holanda es el séptimo de su tipo que construye la empresa argentina, que ya le vendió motores de ese tipo a Australia, Egipto, Argelia, Perú y la India, entre otros países.


El INVAP, con sede en Rio Negro, diseña y construye reactores nucleares para investigación científica y producción de radioisótopos para usos en medicina, agronomía e industria; y además moderniza reactores existentes.


A Australia, el INVAP vendió en 2006 un reactor de agua liviana (OPAL, por sus siglas en inglés), que es en verdad una instalación multipropósito, con un fuerte sesgo para la producción de radioisótopos.


El OPAL es uno de los reactores de investigación más complejos del mundo, y representa la mayor exportación de tecnología llave en mano de la historia argentina.


Además de abastecer al mercado de radioisótopos de Australia y de otros países, brinda servicios de irradiación para materiales de silicio destinados a la industria microelectrónica.


Previamente, en 1997, el INVAP construyó el reactor ETRR-2 para el gobierno de Egipto, que se encuentra a 60 kilómetros al noroeste de El Cairo, la capital egipcia.


Se trata de un reactor multipropósito: produce radioisótopos y es utilizado para investigación en física de neutrones, ciencia de materiales, combustibles nucleares y terapia por captura neutrónica de boro.


Para Egipto, el ETRR-2, con su variedad de instalaciones, laboratorios y sistemas periféricos, constituye una herramienta clave para continuar el entrenamiento de científicos e ingenieros; asimismo, le permite abastecer su mercado interno de elementos necesarios en medicina.


A lo largo de los cinco años que duró el proceso de construcción, Egipto se benefició de la transferencia de conocimientos nucleares, ya que sus profesionales estuvieron involucrados en el diseño, y sus firmas de ingeniería participaron en la construcción.


En 1985, INVAP firmó el contrato para la construcción de un reactor nuclear de investigación en Argelia, de 1 MW de potencia térmica.


Esa planta, también de tipo multipropósito, fue inaugurada en abril de 1989 en Draria, Argel, tras una fase de construcción de 18 meses; recibió el nombre de NUR, que significa luminosidad en árabe.


El diseño del NUR es similar al Reactor Argentino RA-6, aunque cuenta con mejoras realizadas en la interfaz hombre-máquina.


El reactor puede producir radioisótopos a escala de laboratorio y permite irradiar muestras en el núcleo o adentro del reflector.


Asimismo, el NUR es una escuela de entrenamiento para el personal operador de reactores.


Argentina también capacitó a unos cincuenta operadores de reactores e ingenieros nucleares de Argelia, en el RA-6 de San Carlos de Bariloche.


Por otra parte el INVAP vendió a Perú dos reactores: el primero fue el Reactor de Potencia RP-0, diseñado y construido por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de la Argentina, con la participación de INVAP.


La obra comenzó en 1977 y el reactor se puso en marcha en 1978, en la ciudad de Lima. En 1991 se realizó el reactor RP-10, de 10 MW de potencia térmica, que comenzó a funcionar en 1988, situado en Lima.


El RP-10 se utiliza para producir radioisótopos y es, además, una unidad escuela de formación de personal en irradiación de materiales y de investigación aplicada en física de reactores e ingeniería nuclear.


Por otra parte el Invap proveyó una planta de producción de radioisótopos llamada RPF a India (por sus siglas en inglés Radioisotope Production Facility) cuyo objetivo es la producción de Molibdeno-99 (Mo-99) para aplicaciones médicas. La planta -construida en Mumbai- utiliza Uranio de bajo enriquecimiento (LEU, por sus siglas en inglés) mediante un proceso desarrollado por la CNEA.


El proyecto, bajo la modalidad llave en mano, incluyó el diseño, la fabricación, la provisión, instalación y puesta en marcha de la planta de producción.


Asimismo los reactores Argentino RA-6 y RA-8 sirvieron también para formar a centenares de profesionales argentinos y extranjeros en sus carreras de físicos, ingenieros, radioquímicos nucleares y expertos en materiales.