El oro rojo que puede cambiar Mendoza

La explotación de la mina Potasio Río Colorado cambiará la matriz exportadora de Mendoza y generará riqueza.

Aparecen otras empresas para explorar. Cómo impactará esa mina en la producción de Brasil.
Puede parecer insólito. Es uno de los parajes más desolados de la provincia. Plena estepa patagónica, aridez extrema. Pero de ese lugar inhóspito saldrán los minerales para mejorar la calidad de la tierra, convirtiendo a Mendoza en uno de los  principales productores de fertilizantes del mundo. La clave está en el poder del subsuelo, particularmente de las sales de potasio, el “oro rojo” que esconde Malargüe.La mina Potasio Río Colorado, que está en etapa de construcción y será explotada por la empresa brasileña Vale, es el primer proyecto a gran escala que se instala en la provincia y es el gran imán.  Pero no es el único. Alrededor del área de la mina, ya han varias empresas en busca de ese mineral.

La producción inicial de cloruro de potasio en ese proyecto será de 1,28 millones de toneladas por año. Pero cuando esté en plena producción PRC puede producir 2,4 millones de toneladas con un potencial de producción de hasta 4 millones de toneladas por año. Los principales productores de ese mineral son Canadá, Rusia y Bielorrusia. La agricultura mundial utiliza noventa y cinco por ciento del cloruro de potasio como fertilizante. Para tener un parámetro, el consumo mundial es de alrededor de 52 millones de toneladas de este producto. Los mayores demandantes fueron Estados Unidos, China, Brasil y la India. El nivel de producción de PRC ubicará a Argentina como el primer productor de cloruro de potasio en América del Sur.

El destino exclusivo del potasio extraído en Malargüe será Brasil, que considera a la mina PRC como estratégica justamente por el destino que tendrá el mineral: mejorar la producción agrícola, principalmente de oleaginosas. Ese país apunta a meterse de lleno en el mercado de la soja, pero no sólo para vender esa materia prima. La soja será la materia prima para que Brasil también sea potencia en la producción de biocombustibles. El plan perfercto. Antes, deberán despejar algunos nubarrones financieros que aparecieron en el horizonte, sobre todo por la retracción de otros negocios de Vale, la inflación argentina y la necesidad de ayuda financiera (ver aparte).

Se estima que la producción de PRC se extenderá por cinco décadas, aunque son datos provisorios. Es que la empresa sigue realizando tareas de exploración y con cada descubrimiento se estira la vida útil de la mina aún antes de entrar en producción.

Pero no están solos. Con la llegada de Vale (que le compró el proyecto a la empresa británica Río Tinto) hay más ojos sobre la zona.  La empresa minera canadiense Marfil, por ejemplo,  registró 13 pedidos de exploración en Malargüe por una superficie total de 100.826 hectáreas, es decir 1008,86 kilómetros cuadrados. Esos pedidos son para explorar distintos minerales, pero la empresa, según explica en los documentos oficiales, tiene la mira puesta en el “oro rojo” (se lo denomina así por el color que toma el potasio asosciado con otros minerales en la tierra), las sales de potasio. Así, la intención de Marifil es avanzar en los estudios de prospección y exploración y luego buscar capitales que se dediquen a explotar.

En ese contexto, Mendoza se posiciona como una provincia minera, a pesar de que en el imaginario ocurre otra cosa. Claro que se trata de proyectos distintos: en la provincia está restringida la minería metalífera a través de la ley 7722, que prohíbe el uso de sustancias tóxicas como el cianuro (entre otras). En el caso del cloruro de potasio el mecanismo de extracción es totalmente distinto.

La empresa Vale aún tiene que terminar la construcción de la mina y superar algunos obstáculos sociales que surgieron por la demanda de empleo y servicios locales. Cuando comience la producción, el impacto se notará. Al menos eso es lo que indican los estudios previos.

Impactos

En el estudio económico realizado por la empresa antes de comenzar la construcción del proyecto se detallan los impactos que se esperan tenga para Mendoza, Neuquén, Buenos Aires y el resto del país.

Uno de los temas más importantes es la demanda de empleo. En la etapa de construcción, que se está llevando adelante, es donde más trabajo se genera. En la mina actualmente hay alrededor de 4 mil personas trabajando. Pero el impacto por empleos directos e indirectos es de15.792 puestos de trabajo en todo el país.

En la etapa de explotación baja sensiblemente la cantidad de empleo demandado. En la mina propiamente dicha se calculan unas 850 personas trabajando. Con respecto a la procedencia del empleo, se estima que un 45% provendrá de la Provincia de Mendoza, un 40% de la provincia de Neuquén y el restante 15% de la provincia de Buenos Aires. En total se calcula que de manera indirecta y directa trabajarán unas  10.946 personas en todo el país.

Cuando esté en plena producción, la mina PRC cambiará la matriz exportadora de Mendoza. Es que ese es uno de los aspectos donde más influirá, pues toda la producción será vendida al mercado externo. “El impacto que PRC tendría sobre las exportaciones tanto del sector minero argentino como de la región en la que se asienta es extremadamente importante”, indica el informe elaborado por la Universidad Nacional General San Martín, que es parte de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto.

“La participación de las exportaciones de PRC en el total exportado por la provincia alcanzaría al 35%, lo que significa un aporte francamente importante al desempeño del sector externo provincial. A nivel desagregado, las exportaciones del proyecto más que duplican las exportaciones actuales provinciales del sector primario y a las MOI, son 40% superiores a las de combustibles y energía y representan el 76 % de las exportaciones MOA. La incidencia de las exportaciones del proyecto, dada su magnitud cambiaría el perfil exportador de la provincia”, explican desde la Universidad.

Aunque cuesta tomar dimensión aún de lo que significa Potasio Río Colorado, a mediano plazo debería notarse su llegada pues moverá la aguja del Producto Bruto de la provincia. “La estimación de valor agregado directo del proyecto para un año de pleno funcionamiento es de U$S 225 millones anuales”, indican. La principal fuente de “riqueza” que generará la mina es la demanda de servicios. “Si compara el valor agregado directo del proyecto, U$S 225 millones, con los datos de PBG estimados a nivel provincial se observa, que el valor agregado del proyecto representa un 3,2% del valor agregado total de la Provincia de Mendoza y un 4,5% del valor agregado total de la Provincia de Neuquén”.

A nivel tributario también tendrá efectos, aunque más marcados para la Nación que para Mendoza “En términos de ingresos fiscales directos  el proyecto podría pagar impuestos, tasas, contribuciones y regalías por un total de entre U$S 75 y U$S 80 millones, de los cuales alrededor del 90% correspondería a impuestos nacionales y el 10% restante a regalías mineras percibidas por la provincia de Mendoza”, prevén.