Reabrió sus puertas el Museo Emiliano Guiñazú

Después de 7 años cerrado, se realizó la reapertura al público del Museo Fader. Previamente se hizo un importantísimo trabajo de restauración, desarrollado por profesionales destacados a nivel local, nacional e internacional. Además de dejarse sorprender por el impactante edificio, el público podrá recorrer una muestra con obras de la colección de la propia institución. […]


Después de 7 años cerrado, se realizó la reapertura al público del Museo Fader.



Previamente se hizo un importantísimo trabajo de restauración, desarrollado por profesionales destacados a nivel local, nacional e internacional.





Además de dejarse sorprender por el impactante edificio, el público podrá recorrer una muestra con obras de la colección de la propia institución.





Los muros del edificio han recuperado la fisonomía que conocieron Guiñazú y Fader, a principios de 1900.





En 2012, el centro cultural cerró sus puertas. El 3 de agosto de 2016 se anunció la inversión que realizó la Provincia para restaurar el simbólico espacio de arte.





Luego de un estudio estructural minucioso, a cargo de un grupo de especialistas en estructuras de la Universidad Tecnológica Regional Mendoza, el Ceredetec, la Dirección de Patrimonio y Museos y el Ministerio de Infraestructura, se decidió conformar las bases para el proyecto de restauración.





Profesionales de Mendoza e Italia tuvieron a su cargo la recuperación de las pinturas decorativas del Museo. A cargo de Cristina Sonego y Valentina Ruggiero, como co-directora, Maria Paula Blotta; Federico Potenzoni Mateos; Marcela Laura Lucero; Paula Verónica Herrera Nallim; Rosella Bione Plano; Mariana Giselle Gilyam; Sofía Galdame Peralta; Carla Beatriz Parisi; Giovanna Lombardo; Jon Alexander Paredes García; Silvia Rebeca Sarelli; Giovanna Lombardo; Laura Susana Villarreal; Enrique Testasecca; Carla Santilli; Silvina Claudia Scalzi; María Azul Sayanca; Sol von Wuthenau; Florencia Giovanini y Cecilia María Shortrede.





El Gobernador Alfredo Cornejo y el secretario de Cultura, Diego Gareca, presentaron el remodelado Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú – Casa de Fader. Estuvieron acompañados por el intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi; la futura ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, Mariana Juri; los intendentes electos Ulpiano Suarez (Ciudad de Mendoza), Sebastián Bragagnolo (Luján de Cuyo), y Raúl Rufeil (San Martín); legisladores provinciales; miembros del gabinete provincial; artistas; hacedores culturales; Reina y Virreina nacional de la Vendimia, y público en general.





Con una muestra de obras propias de la institución, luego de estar cerrado por problemas edilicios y tras un gran trabajo de restauración, se desarrolló la reapertura de uno de los grandes íconos de nuestra cultura. Participó una multitud, entre la que se encontraban el Gobernador Alfredo Cornejo, el intendente de Luján de Cuyo Omar De Marchi, el Secretario de Cultura, Diego Gareca, funcionarios, hacedores culturales, familiares de Fader, mendocinos y visitantes de otras latitudes.





Desde este viernes, los mendocinos hemos recuperado una joya que reúne una de las colecciones de arte más importante de la región, que a lo largo de su historia, supo posicionar a la provincia en el orden de la creación artística.





Por su parte, el Secretario de Cultura, Diego Gareca, comentó: “Es un día histórico para la cultura mendocina, hemos recuperado la dignidad cultura, reabriendo el museo más importante que tiene el interior del país. Cerramos nuestro ciclo abriendo todos los espacios que dependen de la Secretaria de Cultura, esto tiene que ver con la gestión del Gobernador Alfredo Cornejo, que era una de nuestras metas y pudimos cumplirla, antes de irnos”.





La inauguración contó con una presentación artística de lujo, formada por la proyección de un mapping digital laser sobre la fachada del emblemático edificio y con personajes en escena caracterizados como obras de arte o partes del emblemático edificio, que vuelve a vivir su esplendor de 1905.





La restauración, tanto edilicia, como de la invaluable colección de arte del museo, requirieron de una gran inversión y mayor compromiso del gobierno provincial. Para ello, se trabajó durante cuatro años en un proyecto de restauración y puesta en valor, que se llevó adelante en tres etapas y requirió de la intervención de destacados profesionales, especializados en la temática.





Fruto de ese trabajo, el Fader recuperó las pinturas decorativas que lo embellecieron, a principios del siglo XX, que incluyen los murales del mismo Fernando Fader.