Lo rural pierde con lo urbano

En 10 años se transformaron 15.000 hectáreas de uso agrícola a barrios, lotes y zonas industriales en Mendoza. Los desafíos para la infraestructura y servicios. Por Gabriela Ceppi









Un paso más hacia el anhelado ordenamiento territorial. Así se puede leer la macro zonificación del territorio que presentó el Gobierno hace días y que muestra que un 11% de las tierras rurales o de “interfase” se transformaron en urbanas sólo entre el 2001 y 2010, en base a datos del último Censo Nacional. Esto significa que unas 15.000 hectáreas que eran de uso agrícola son ahora barrios, lotes, casas o industrias.


 


Los datos comparativos de los censos 2001-2010 muestran que en algunas zonas la población creció más que en otras, mientras que las viviendas marcaron el mismo ritmo. El Valle de Uco lidera el crecimiento con 17,48% más de viviendas mientras que la población aumentó 13,41%. Le siguen a estos cuatro departamentos, la zona Sur con 9,79% más de población  mientras que las viviendas aumentaron 14,27%. 




En tercer lugar, en cuanto al crecimiento, está el Gran Mendoza con 8,92% más de población y 12,31% de viviendas, y por último se ubican la zona Este y Noreste de la provincia con  un 7% promedio de aumento en la cantidad de pobladores y un 10% más de viviendas.


 


El crecimiento desmedido y la pérdida de zonas de interfase es lo que más preocupa a los técnicos del Departamento General de Irrigación (DGI) que advierten un futuro poco prometedor porque mientras una hectárea agrícola consume unos 16.000 metros cúbicos (m3) de agua por año, una urbanizada demanda 37.800 m3 en el mismo período, es decir más del doble en una provincia que no logra salir de la emergencia hídrica y son serios problemas estructurales en servicios públicos esenciales como el agua potable.


 


El mapeo muestra la penetración de las zonas urbanas por departamento y a la cabeza está Luján de Cuyo, Guaymallén, Maipú, Las Heras y San Martín. En el resto también se registró incremento pero en menor medida y sólo un departamento, Capital, mantuvo su división en el período 2001 – 2010.


 


Mario Salomón, subsecretario de Recursos Hídricos del DGI, reveló que el informe encarado muestra una pérdida de las zonas de interfase, que son aquellas que mantienen rasgos de cultivo o agrícolas y tienen derecho a riego, y que la disminución es constante desde 2001 a 2010, período tomado para el estudio.  




“Además de demandar más agua y servicios, esto traerá aparejado la pérdida de alimentos y fuentes de trabajo”, advierte Salomón.


 


El muestreo fue elevado hace días a la Agencia de Ordenamiento Territorial y cuenta con la colaboración de técnicos del Instituto de Desarrollo Rural, del Ministerio de Tierras y Ambiente, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria e Industrial, y se hizo en base a los elementos aportado por los censos de población, Catastro, Instituto Provincial de la Vivienda, municipios, Aguas Mendocinas y EPAS.


 


Para este trabajo se contó con el parcelario Urbano y Rural de la Dirección Provincial de Catastro (108.959 y 403.806 parcelas respectivamente) registradas a 2010.


 


Para clasificarlas se les ha llamado Parcela Rural a aquella que tiene derecho de riego empadronado en el Departamento General de Irrigación, por lo tanto siempre estará localizada en algunos de los Oasis. Esto significa que en este análisis no se tuvieron en cuenta las parcelas fuera de los Oasis, denominadas para Catastro Zona de Secano.


 


Salomón marca que este estudio pretende servir para que los municipios unifiquen ordenanzas, algo que también pretende el Plan de Ordenamiento Territorial que está frenado en la Legislatura desde hace tres años. “Debido a las subdivisiones parcelarias que se presentan en las zonas periféricas y muchas veces con fines de recaudación inmobiliaria, los municipios han ido actualizando sus zonificaciones, pasando áreas rurales a urbanas”, advierte el informe.


 


De las 14.882.700 hectáreas que suman la totalidad del territorio provincial, un 0,4% está comprendida en el área urbana (502 kilómetros cuadrados), un 0,5% es área de interfase (768 km2), un 5,1% corresponde al espacio rural (8.154 km2). El resto, es decir el 94% (139.402 Km2), pertenece al área de secano, es decir grandes porciones de tierra sin irrigar y con superposición de títulos, entre otras cosas.


 


Metodología empleada




El geo proceso aplicado para determinar las zonas de cambio de uso fue la extracción o clip, ingresando como capa de entrada, el parcelario rural y como capa de superposición, el urbano. A partir de este cruce se pudo observar que la capa de extracción (las que cambiaron de uso) fueron 195.811 parcelas, un número superior a la totalidad de las parcelas rurales que suman 108.959, lo que para los técnicos muestra una idea clara de la atomización parcelaria producto del avance urbano.


 


Una vez obtenido el procesamiento de los datos se lograron estadísticas relacionadas con superficies de avance urbano por departamentos y distritos (solo para el área metropolitana). Esto arrojó que suman 11.322 hectáreas la superficie total de zona rural urbanizada.


 


En peligro


 


Mario Salomón remarca que el mayor peligro en la pérdida de áreas está en la zona de interfase. En este sentido, apunta que teniendo en cuenta que el 65% de los productores de la provincia está comprendido en la franja de pequeños y medianos, estos tenderán a desaparecer. 




“Esto devela que los datos deberán ser tenidos en cuenta para la elaboración de las políticas de obras públicas y ordenamiento que se apliquen en los próximos 20 años”, advierte el funcionario.


 


Además servirá a los municipios para elaborar sus planes de ordenamiento territorial, en especial por zonas teniendo en cuenta que algunos presentan similares condiciones de irrigación y movimientos urbanos.

"Además de demandar más agua y servicios, esto traerá aparejado la pérdida de alimentos y fuentes de trabajo"


Mario Salomón

Subsecretario de Gestión Hídrica del DGI.






















Movimientos por departamentos

La jurisdicción que más hectáreas sumó al área urbana fue Luján de Cuyo, incorporando 2.889 hectáreas en zonas que antes eran de interfase o rurales. En segundo lugar se destaca Guaymallén, con 1.817, dejando el tercer lugar a Maipú con 1.459. 


En cuarto puesto se ubica la penetración de áreas rurales con 1.362 hectáreas de urbanización en Las Heras,  detrás le siguen San Martín con 1.326 y Tunuyán con 485. A pocos pasos se ubica Rivadavia con 445, Junín con 299 y Santa Rosa con 271. 


El avance en San Carlos fue de 222, Lavalle 202, La Paz 177, Tupungato 154 y San Rafael 102. En los últimos puestos están General Alvear con 63, Malargüe con 28 y Godoy Cruz con 20. 


El único departamento que no muestra cambios es Capital, por una saturación de población y escases de territorio, pero en especial por no contar con áreas de interfase ni rurales disponibles.

 

El mapeo también indica hacia dónde crece la población en cada municipio. En el caso de Luján de Cuyo el desplazamiento es hacia Chacras de Coria, que en 10 años permitió un avance urbano de 888 hectáreas, mientras que Carrodilla muestra 485 hectáreas rurales más y Vistalba le sigue de cerca, con 451.

 

En el caso de Guaymallén se observa un claro desplazamiento hacia Rodeo de la Cruz (290 hectáreas) y San Francisco del Monte (226). En este, como en el resto de los departamentos, todos los distritos muestran avance urbano pero en menor medida.

 





















Al mostrar la transformación en Maipú, se observan 332 hectáreas urbanizadas en Luzuriaga, 214 en Coquimbito y 163 en Maipú centro. Las Heras es otro de los departamentos que muestra más avance urbano, con 515 en El Plumerillo y 250 en El Resguardo.