Innovación en oficinas para el Casino

La obra demandará una inversión de $27,92 millones y está a cargo de las empresas Ceosa y BGP SA.

Tiene tres niveles y un subsuelo. Estructuras premoldeadas de Prear.

Rodrigo Farías

Con gran velocidad y modernas técnicas de edificación continúan los avances del edificio de oficinas del Instituto Provincial de Juegos y Casinos (IPJC) de Mendoza. La obra se erigió en base a un sistema de estructura premoldeada. Se  encuentra emplazada sobre calle Yrigoyen de Ciudad, a metros de la esquina que comparte con San Martín donde se encuentra ubicado el Casino de Mendoza.

El edificio está ubicado dentro de un terreno perteneciente a la histórica escuela Mitre cuyo frente da a la calle San Martín. La escuela actualmente está en proceso  de restauración y cedió en comodato la superficie para la construcción de las oficinas a cambio del financiamiento de los costos de la renovación.

El edificio de oficinas representa una inversión de $27.920.000. La Unión Transitoria de Empresas  Ceosa - BGP SA fue la ganadora de la licitación para su construcción. Se trata de un edificio que está constituido por un subsuelo y una elevación de tres niveles. Su estructura fue configurada con un sistema de elementos estructurales premoldeados, que ha permitido una gran velocidad de avance de obra.

Hecho a medida

El desarrollo y montaje de los premoldeados quedó a cargo de la empresa Prear Pretensados Argentinos SA. El sistema de fabricación de premoldeados todavía no se ha hecho extensivo a todas las construcciones, pero cada día se va conociendo más. Una de sus mayores ventajas está en el ahorro de tiempo de obra y baja en los costos. Asimismo, los avances técnicos en la materia han abierto un universo de posibilidades que antes no existían, como por ejemplo, el desarrollo de estructuras con uniones híbridas que poseen la capacidad de absorber movimientos sísmicos evitando que se resienta la estructura del edificio.

En una entrevista con Área Tres, Mauro Gallina, responsable comercial de Prear, y Héctor Machern, jefe de ingeniería de la empresa, explican algunos detalles acerca del trabajo realizado con premoldeados en esta obra.

“Prear fue contratado por la UTE BGP – Ceosa para la provisión, transporte y montaje de todo lo que fue la estructura premoldeada de las oficinas administrativas del IPJC. Allí Prear fue la encargada de todo lo que podría considerarse como la obra gruesa, que consistió en proveer columnas, vigas, placas huecas  de entre piso como así también paneles de fachada, a los cuales se les realizó distintos tipos de terminaciones”, explicó Gallina.

A su vez, Machern señaló que el proyecto ejecutivo de la estructura estuvo a cargo de Prear. En este sentido, “la fabricación, transporte y montaje de los premoldeados  se realizó en un lapso de tres meses. La empresa comenzó a fines de octubre y a mediados de enero ya estaba concluido. Para realizar este trabajo se construyeron y trajeron columnas de 18 metros de largo y peso aproximado de 17 toneladas cada una”, explicó.

Según Gallina, la lógica de trabajo se organizó de la siguiente manera: Prear fue la encargada de realizar la elaboración de la documentación técnica de cada una de los elementos con los que iba a contar el edificio. Una vez que se proyectaron todas las piezas, se pasó a su construcción en la planta ubicada en el departamento de Maipú.

A su vez, mientras Prear se ocupaba de proyectar y fabricar las distintas piezas, la UTE Ceosa BGP SA fabricaba las fundaciones en la obra sobre el terreno de calle Yrigoyen. Las fundaciones son las bases sobre las cuales van a estar dispuestas las columnas, vigas y demás premoldeados. Finalmente, una vez que las fundaciones estuvieron terminadas, se transportaron las piezas premoldeadas a la obra y se colocaron con grúas de gran envergadura.

Uniones híbridas

El edificio se estructuró con un sistema de conexiones híbridas. Según explicaron los profesionales, las vigas fueron unidas a las columnas por medio de uniones híbridas postensadas, constituidas por una combinación de cables de postensados y pasadores especiales dúctiles de acero nervurado convencional con una zona no adherida para disipar energía.

Este tipo de uniones son diseñadas especialmente para permitir y controlar una aceptable disipación de energía. Las uniones se diseñan intencionalmente para que el daño se concentre en la interfase viga – columna, ya que configura la mejor disposición en términos de disipación de energía ante eventos sísmicos y a la vez se desarrollan los menores cortantes cuando se alcanza la capacidad flexional de la viga.

En cuanto a la ductilidad y a la capacidad de rotación de los nudos, las mismas son aseguradas mediante una zona no adherida de las armaduras especiales, diseñada específicamente para permitir (conservadoramente) cierta cantidad de rotación relativa del nudo viga - columna.

De esta manera puede obtenerse, según ensayos realizados, una ductilidad de desplazamiento global de la estructura igual o superior al obtenido en estructuras equivalentes o similares a base de pórticos de hormigón armado convencionales.

La ventaja principal de las estructuras es que una vez que cesa la acción derivada de un evento sísmico más o menos severo, las fisuras o aberturas de los nudos se cierran inmediatamente terminada la acción que las produce, no dejando a efectos prácticos ninguna deformación o daño importante visible. Esto es así aún cuando la estructura haya sido deformada hasta un punto cercano a su capacidad de desplazamiento total.

En las estructuras de hormigón armado tradicionales con sus nudos hormigonados in-situ, en principio no existe esta característica de restitución a la forma original de la estructura luego de un evento sísmico severo, pudiendo existir deformaciones permanentes importantes, debido a su falta de elasticidad.
 
Frente a este panorama, las estructuras con uniones híbridas representan una alternativa interesante a los sistemas estructurales tradicionales in-situ, con un desempeño similar pero con capacidades de desplazamiento generalmente superiores a las estructuras convencionales.